La piratería ha acompañado a todas las grandes consolas desde su aparición. Todas las PlayStation han sido pirateadas de alguna y otra forma, así como las Xbox de Microsoft. No obstante, la Xbox One se ha erigido como la única que no ha podido ser pirateada durante toda su vida útil.
Hoy en día, es posible piratear la PS4 si se dispone de un modelo con firmware antiguo, pues hay vulnerabilidades que permiten ejecutar homebrew en la consola. En PS3, era posible piratear el equipo, aunque se necesitaba realizar algunas modificaciones a nivel de hardware.
La alta demanda de consolas ha propiciado el desarrollo de softwares para realizar modificaciones a nivel interno, sostiene la periodista de Techspring, Daniela Yacub. “La demanda de consolas se ha mantenido constante, pese al posicionamiento del teléfono como dispositivo de entretenimiento. La PS4 se mantiene como la consola de cuarta generación más vendida, con 102,5 millones de unidades. Le sigue la Nintendo Wii, con 101,6 millones, y la Xbox One, con 47,1 millones aproximadamente”, expresa.
Microsoft ha mejorado el tema de seguridad en sus videoconsolas. Aunque la Xbox 360 tenía un software altamente avanzado, se descuidó el hardware y, a través de un chip, se podían ejecutar juegos piratas luego de hackear el lector óptico. La lección se aprendió y la Xbox One no ha logrado ser hackeada, de modo que resulta imposible meter Blu-ray pirata en el dispositivo.
En primer lugar, la Xbox One solo puede ejecutar código firmado cuando no está en modo de desarrollador. Esto significa que únicamente se puede ejecutar un código firmado por Microsoft, lo cual bloquea los exploits y hacks como aimbot y demás. También están bloqueadas las actualizaciones de software que carezcan de firmas.
Los juegos de Xbox y las aplicaciones también se ejecutan en entornos separados, de forma que ninguna app o juego puede leer o realizar modificaciones de otra. Aún si se filtrase un aimbot o hack en forma de app, no se podrá ejecutar en el código de otra aplicación.
Estas características han sido implementadas por Microsoft para bloquear el acceso a la máquina virtual y realizar no solo cambios para ejecutar juegos piratas, sino que muchos usuarios buscar acceder al hardware para ejecutar código sin firmar. De esta forma, aprovechan la potencia de la consola para ejecutar emuladores u otro tipo de programas.
El lanzamiento de la nueva Xbox Series X ha confirmado que su antecesora ha sido la primera consola con discos que no ha sido pirateada en toda su vida comercial, desde que fuese lanzada hace ya siete años. Para los especialistas, esto representa un importante avance de cara al futuro, donde la piratería quede erradicada de las consolas.
Microsoft se ha convertido en pionero en la lucha contra la piratería. Por el momento, Sony cuenta con una PS5 sin piratear, en tanto que Nintendo aún no ha conseguido hacer lo propio con Switch.