La ciudad amurallada es sin duda una de las principales atracciones de Cartagena, aunque son muy pocos los que conocen sus tesoros, la verdadera entramada de murallas, castillos, torres defensivas, baterías y demás fortificaciones que fueron construidas en esta ciudad, que desde sus inicios fue la más importante del Imperio Español por lo que fue siempre el objetivo militar de países rivales como Inglaterra y Francia.
Cartagena de indias, es una de esas ciudades que debería estar incluida en cualquier ruta de viaje por Latinoamérica, porque es una mezcla perfecta entre el clima del caribe, lugares paradisíacos, historia, arquitectura, comida y la gente más amable que te puedas imaginar. No en vano es el distrito turístico de Colombia.
Las defensas de Cartagena no eran suficientes,pues había caído ante las invasiones de Martin Cote y Francis Drake, por lo que la Corona Española decidió hacer un verdadero proyecto para convertir a Cartagena de Indias en la plaza mejor fortificada en América. Todas estas increíbles obras fueron hechas con mano de obra esclava y allí murieron centenares de personas, tanto esclavos como soldados y otros.
Algunas de estas defensas ya no existen, otras fueron reemplazadas y restauradas, pero en conjunto forman la historia de las fortificaciones de Cartagena de Indias, que en años de la Colonia se dedicaron a proteger las dos entradas marítimas a la bahía, la de bocachica y bocagrande.
1.Fuerte del Boquerón y San Sebastián del Pastelillo
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Fue la primera construcción defensiva de la bahía de Cartagena en 1566 y surgió como una necesidad para proteger la entrada a la bahía. Se encontraba situado en la isla de Manga, donde hoy se encuentra el fuerte de San Sebastián del Pastelillo, y era la puerta que controlaba controlaba el acceso al puerto interior. El gobernador Antón Dávalos de Luna ordenó su construcción, y era una torre terraplenada de 10 o 12 pies de altura, de carácter medieval.
El boquerón cumplió su función defensiva hasta 1743, cuando el virrey Sebastián de Eslava ordenó la construcción de un nuevo fuerte, el San Sebastián del Pastelillo.
El fuerte de San Sebastián del Pastelillo, fue construido entre 1741 y 1744 y se llama ‘San Sebastián’ en honor del virrey que lo mandó construir y ‘Pastelillo’ por su peculiar forma de tipo pastel, pues estaba dominado por los fuegos de la ciudad lo cual impedía que el enemigo pudiera mantenerse en él en caso de tomarlo.
Fue restaurado por el arquitecto Juan Manuel Zapatero en 1972 y actualmente es un restaurante gestionado por el Club de Pesca, muy popular como lugar de matrimonios.