5. Centro histórico
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Vale la pena invertir una tarde de tu vida para visitar el centro histórico de Guadalajara durante una visita a este maravilloso lugar, y quizás incluso más si decides cenar en uno de los mejores restaurantes del lugar. Flanqueado por cuatro hermosas plazas, cada una con su propia atmósfera específica, así como algunas de las estructuras más arquitectónicamente encantadoras de la ciudad, el Centro Histórico es un punto clave de atracción en Guadalajara. Lleva un libro y relájate en La Rotonda de Los Jaliscienses Ilustres o pasea por la Plaza de la Liberación desde la Catedral hasta el Teatro Degollado. Ve de compras en San Juan, y por la noche, baila en El Sonidero y disfruta de unos tragos de tequila en la Chupitería La Favorita.