Esta casita sin pretensiones, construida a finales del siglo XVIII por un colono español, es un importante monumento nacional. Fue aquí donde un grupo político muy unido declaró la independencia de Paraguay del gobierno español en 1811. Ahora, Casa de la Independencia alberga reliquias de esa época, incluidos documentos secretos y hermosas pinturas de miembros clave del movimiento. Los aficionados a la historia no deben perderse el majestuoso retrato del emperador Carlos V colgado en el salón.