7. Empaparte de los alrededores
Con un entorno tan majestuoso en todo momento, tiene sentido tomarse su tiempo y disfrutar de la gloria de la ciudad más bella de Perú. Recorre la frondosa plaza, pasea por la pasarela peatonal conocida como Paseo Mercaderes, o simplemente observa cómo la vida transcurre lentamente en los numerosos cafés, bares y restaurantes de la ciudad.