En lo alto de los Andes peruanos se encuentra Cuzco, antiguo centro del Imperio Inca. Si bien es probable que los viajeros utilicen la ciudad como punto de partida de Machu Picchu, la atracción turística más grande de Perú, Cuzco merece una visita en sí misma.
Tómese su tiempo para aclimatarse y experimente la mezcla de influencias incas y españolas que definen la ciudad ahora centrada en el turismo. Los mochileros acuden a Cuzco todo el año, por lo que es un refugio de bienvenida.
1. Plaza de Armas
Mia Spingola / Culture Trip
La Plaza de Armas de Cuzco es el centro cultural de la ciudad. Alineando la plaza se encuentran restaurantes, bares y cafeterías, muchos con una gran vista de la ciudad, perfectos para pasar una tarde observando a la gente y aclimatarse a la elevación de Cuzco.
En el centro de la plaza se encuentra un jardín bien cuidado y una intrincada estatua del gobernante Inca Pachacuti.
Aquellos que quieran aventurarse desde los bancos bañados por el sol apreciarán un recorrido por la enorme catedral de Cuzco, completa con un viaje a las criptas. La catedral, símbolo de la conquista española, contiene un toque peruano único en la réplica de la Última Cena de Da Vinci: aparece un conejillo de indias (cuy) en una de las placas.
Plaza de Armas, Cuzco, Perú.