Japón es, sin dudas, un lugar interesante y hermoso que esconde grandes bellezas naturales, convirtiéndose en un destino obligatorio para cualquier turista al que le apasionen lo paisajes de ensueño, una cultura extraordinaria y personas únicas.
1. Bosque de Bambú de Sagano en Arashiyama
Los amantes del bambú agradecerán que entre nuestra selección se encuentre el Bosque de Bambú de Sagano de Arashiyama. Éste es el segundo destino turístico más concurrido en el distrito de Kyoto. Famoso por su majestuosidad y el estado de paz que transmite al pasear entre sus caminos, es idóneo para pasar una tarde meditando y recargando energías. Sin duda alguna, el Bosque de Bambú de Sagano es un destino obligatorio para quien visite la región.
2. Otoño en el Parque Costero Hitachi
El otoño es sin duda la mejor época del año para visitar el Parque Costero Hitachi, situado en la costa este de la isla más grande de Japón, Honshu. Queda al menos a dos horas en transporte público desde Tokyo, lo que hace al parque un destino ideal para escapar de la contaminación, ruido y hostilidad de la ciudad capitalina.
Durante el otoño, el campo está cubierto por la flora de la región, en colores que van desde el rojo, pasando por el naranja, el amarillo, rosado y morado y que, en contraste con el azul intenso del cielo, hacen de éste un paisaje inolvidable.
3. Nemophilas azules en el Parque Costero Hitachi
Como se mencionó antes, el Parque Costero de Hitachi es uno de los lugares turísticos más visitados por su innegable belleza y majestuosidad. Estos campos cubiertos por flores son ideales para visitar en cualquier época del año. Variando según las estaciones, la flora cambia sus colores.
Si quieres deleitarte observando en detalle algunas hermosas Nemophilas azules, también conocidas como «ojos azules de bebé», asegúrate de estar en la región durante los meses de Abril y Mayo.
4. Túnel de Wisteria en los jardines de Kawachi Fuji
¿Alguna vez soñaste con caminar a través de un túnel repleto de flores?, Japón lo hizo posible. El Jardín de Kawachi Fuji, al norte de la isla de Kyushu, a una hora de Fukuoka en transporte público, posee un túnel compuesto en su totalidad por flores de wisteria, llamadas también glicinas.
Los Japoneses están obsesionados con esta hermosa planta, pero seamos realistas, ¿quién podría resistirse a la belleza de las glicinas?, dignas de ser inspiración para cualquier poema. La mejor época del año para visitar este famoso túnel es a finales de Abril, cuando las flores hacen gala de sus mejores colores, dando la ilusión de estar dentro de una pintura de Claude Monet.
Si estás en Tokyo, asegúrate de hacer espacio en tu agenda para visitar el Río de Kawagoe. Se encuentra a sólo 30 minutos en t
ren, haciéndolo el destino perfecto a un viaje de ida y vuelta. Kawagoe es bastante conocido por sus ríos, es también conocido como «Pequeño Edo» porque una de sus calles está ambientada haciendo referencia al Período japonés Edo (1603-1867). Lo ideal es visitar la ciudad durante el tradicional Festival de Kawagoe, que dura dos días comenzando el 3er sábado de Octubre.
6. Festival de Fuji Shibazakura
El Festival de Fuji Shibazakura es un evento anual que celebra el vibrante y colorido musgo tradicional de Shibazakura, que crece en el área de Los Cinco Lagos del Fuji, en la base del Monte Fuji.
Los asistentes al festival serán recibidos con una impresionante vista: más de 800.000 tallos de musgo rosado, blanco y morado que cubren el suelo en toda su extensión, haciendo contraste con el majestuoso Monte Fuji. La mejor época del año para deleitarse con este paisaje es entre Abril y Junio, preferiblemente en las mañanas.
7. Fushimi Inari-Taisha
El Fushimi Inari-Taisha es uno de los más importantes santuarios sintoístas en el sur de Kyoto, en Fushimi-ku. Está dedicado al espíritu de Inari, el dios sintoísta de la agricultura y el arroz. Se cree que los zorros son los mediadores del dios Inari, por lo que es usual conseguir diferentes tipos de estatuas de zorros alrededor del santuario.
Es especialmente conocido por los miles de toriis rojos que delimitan el camino por la colina en la cual se encuentra situado el santuario. Es el lugar perfecto para los adeptos a la fotografía y los turistas.
8. Las calles de Nakasendo
Los caminos de Nakasendo comienzan en Kyoto y terminan en Edo. Nakasendo literalmente significa «el camino a través de las montañas», y fue una ruta muy recurrida en el siglo XVII. Actualmente, los caminos de Nakasendo son la representación viva de la historia de Japón, sirviendo de atractivo turístico para quienes están interesados en los rasgos culturales del lugar.
La caminata de Nakasendo a Edo es de alrededor de 10 días, siendo lo suficientemente cómodo para personas que puedan caminar más de tres o cuatro horas por día. Existen guías turísticos que ofrecen paquetes para la caminata, que incluyen refrigerios y hospedaje.
9. Lago azul de Hokkaido
Hokkaido es la segunda isla más grande de Japón. Situada al norte del país, es 40 veces más grande que Tokyo, pero con sólo un tercio de la población, por lo que mantiene su territorio prácticamente virgen. Si planeas visitar esta cautivante región, es obligatorio pasar por Aoiike (conocido también como Lago Azul), gracias a su majestuoso color producto de una serie de minerales naturales presentes en la zona.
10. Festival de Luces de Bambú en Taketa
Taketa se traduce como: bambú. Para conmemorar los orígenes de la ciudad, se realiza anualmente un Festival de Luces de Bambú. Esta tradición comenzó como medida de regularización del crecimiento descontrolado de bambú en la zona, rápidamente llamó la atención de los turistas, quienes en la actualidad son testigos del encendido de al menos 20,000 lámparas hechas con bambú, durante tres noches cada año. El inicio del festival está agendado para el tercer viernes del mes de Noviembre.
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