De acuerdo con la psiquiatría, existen 7 tipos de depresión. Si bien esta clasificación es debatible y puede actualizarse, ha logrado gran consenso entre los especialistas de la materia. Estos trastornos depresivos están bajo constante investigación, por lo que esta clasificación está sujeta a posibles modificaciones en un futuro cercano.
Algunos estudios han asociado los trastornos depresivos a la ausencia de vitaminas y minerales, tales como el zinc y la vitamina B. El zinc está asociado al buen humor. Pues es un modulador de la excitabilidad neuronal, al participar en la transferencia de información entre estas células.
En tanto, la vitamina B12 y otras del mismo grupo, participan en la producción de sustancias químicas del cerebro que afectan el estado de ánimo. Así como otras funciones cerebrales. Al respecto, desde México, el médico Martín Dávalos, ha precisado que la ausencia de complejo B se relaciona con mayor sensación de depresión y fatiga en adultos.
A continuación presentamos los 7 tipos de trastornos depresivos:
Trastorno depresivo mayor
Es, posiblemente, el más frecuente. La persona presenta un gran número de síntomas, como la apatía frente al mundo y a todo lo que le rodea. En los casos más graves, la inactividad puede ocasionar que la persona deje de comer y presente delirios.
Distimia
También es conocida como trastorno depresivo persistente. Es parecida al cuadro descrito anteriormente, pero los síntomas no son tan severos. No obstante, el paciente presenta apatía, desesperanza y melancolía. Aunque es posible que se estabilice, puede agudizarse y la persona entre en una depresión más profunda.
Trastorno ansioso-depresivo
La persona que presenta este trastorno, tiene cuadros de depresión acompañados de ansiedad. La depresión no se caracteriza por conducir a estados de inactividad y la ansiedad no es tan severa. No obstante, suele mantenerse en el tiempo.
Depresión atípica
La persona con depresión atípica, puede experimentar mejoras de ánimo cuando le ocurren hechos que considera positivos. En este tipo de trastorno, quienes lo padecen suelen experimentar mayor apetito y más horas de sueño de lo usual.
Trastorno afectivo estacional
Tal como lo indica su nombre, se caracteriza porque se activa y desactiva con el paso de las estaciones. Por lo general, comienza a finales de otoño o inicios de invierno. Y desaparece durante los meses de primavera y verano. Cuando esto ocurre, se presenta una gran sensación de fatiga y somnolencia, acompañada de apatía y desgano.
Trastorno bipolar
Es similar al trastorno ansioso-depresivo, pero con síntomas severos. Hay un deterioro grave en el estado de ánimo, por lo que la depresión es mayor. Los cuadros de ansiedad son catalogados como maniáticos. Las sensaciones de euforia, hiperactividad o irritabilidad son comunes.
Ciclotimia
Se caracteriza por la inestabilidad en el estado de ánimo. Tiene síntomas más leves que el trastorno bipolar. Los cambios suelen pasar desapercibidos y pasan en lapsos bastante cortos, tales como en una semana o menos.
La diferenciación entre uno u otro tipo de trastorno es fundamental para realizar una evaluación, diagnóstico y posterior terapia.