¿Nunca te has preguntado cómo lidian los demás con la muerte? Te sorprenderá la forma particular en que lo hacen estos Indonesios.
Hay una tribu muy interesante en Indonesia conocida como los Toraja, que tienen una extraña manera de hacerle frente a la muerte.
Mientras que la mayoría de la gente quiere evadirla u olvidarla, enterrando rápido a sus muertos; estas personas se aferran a sus familiares y seres queridos durante bastante tiempo. Dejan que sus muertos permanezcan en sus casas durante semanas y a veces años.
Sin ataúd, sin cremación. Los muertos están invitados a pasar el rato, compartir, caminar y que todos recuerden su vida.
Aunque esta práctica parezca rara para un occidental, en la época Victoriana, también la relación con la muerte era peculiar. La gente posaba con los muertos en fotografías y pinturas; y considerando que para entonces, había una alta tasa de mortalidad infantil, era una forma de recordarlos.
Los Toraja son una tribu de Indonesia que viven en la isla de Sulawesi. Debido a su ubicación (con cierto aislamiento) han logrado sobrevivir una de sus costumbres ancestrales, relacionada con los ritos funerarios.
En esta tribu, se «desentierran» a los muertos, los visten y los pasean con la intención de mostrar a los vivos que sus familiares todavía son recordados con amor y respeto.
Este extraño ritual se celebra cada tres años, durante el Festival Ma’nene (significa “ancestros” y “abuelos”), el día 23 de agosto.
De igual modo, la muerte para ellos es un proceso que puede durar cierto tiempo, dependiendo de los recursos de la familia. Cuando alguien muere, en realidad no se le considera como tal, sino que se le trata como a un enfermo. Se le considerará muerto cuando se celebre el funeral, esto puede durar meses.
Al muerto se le «baña» y embalsama para que conviva con la familia en la habitación principal de la casa. Esto ocurre mientras la familia reúne el dinero para organizar el funeral.
Como dijimos, pueden pasar meses o años. Al considerarlo enfermo y no difunto, la familia tiene que darle comida y bebida 3 veces al día, compartir con él y conversar.
Cuando finalmente todo está preparado para realizar el funeral, el difunto se lleva al lugar donde se celebrará el mismo. Empieza la parte pública de la celebración.
Un funeral Toraja no es trivial, de algún modo es una fiesta para rendir homenaje al difunto, son invitados familiares y amigos para que éste pueda empezar su viaje al más allá. A un funeral pequeño pueden asistir unas 200 personas, pero a los de mayor clase social pueden asistir miles.
El funeral Toraja puede durar hasta 5 ó 6 días. Los invitados llegan desde toda Indonesia y el extranjero, hay que procurarles donde dormir y comida.
Cuando una familia llega al funeral, entrega sus ofrendas y muestra su respeto recorriendo el patio central y vistiendo prendas de color negro. Es el único momento de solemnidad en el que los invitados recién llegados muestran un semblante serio. Luego, se integran en la celebración con los demás.
Ya que la familia del muerto debe aportar muchos búfalos para el sacrificio, comida y alojamiento, el funeral no se celebra cuando la persona muere, sino cuando la familia ha conseguido reunir todo el dinero.
Los sacrificios de los búfalos se hacen durante varios días. El funeral termina con el entierro del cuerpo del difunto en la piedra o panteón familiar. La forma tradicional es hacerlo en la piedra.
El entierro como tal también se hace en público, pero con los familiares más cercanos. El muerto es depositado en un agujero hecho en la roca.
En el exterior, se coloca su tau tau, una talla de madera que lo representa. De esta forma, el muerto está presente y visible para la familia.