5. ¡Mira el tamaño no esta medusa!
Si una medusa sola ya da un poco de miedo, qué tal ir nadando y encontrarse con esta gigantesca. No hay necesidad de que te toque para que quedes paralizad, ya lo estarás del susto.
6. Lo está mirando fijamente…
Los pulpos no son famosos por ser agresivos, pero seguro si vas nadando y te encuentras con uno de estos, así de grandes, te preguntarás que tan amigable es.
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