El retinol es un ingrediente muy utilizado en la cosmética. Descubre qué es y cómo funciona en las rutinas de cuidado de la piel del rostro.
Imagen de Nika Akin en Pixabay
¿Qué es el retinol?
Es un derivado de la vitamina A perteneciente a la familia de los retinoides. Se emplea como principio activo en la cosmética para tratar los signos de envejecimiento cutáneo. Puede causar sensibilidad e irritación. Por ello, se recomienda consultar a un dermatólogo previo a su uso. Por otro lado, no debe exponerse la piel al sol mientras se utiliza, por ello, se recomienda el uso de protector solar.
Existe otro compuesto derivado de la vitamina A que es el ácido retinoico, el cual contiene una concentración mayor de esta vitamina. Sin embargo, este último debe ser prescrito por un dermatólogo, ya que causa una mayor irritación que el retinol. Por lo tanto, debe usarse con precaución y bajo supervisión médica.
Cómo funciona el retinol
Inicialmente, el retinol se empleó para tratar el acné desde hace cuarenta años. Posteriormente, se ha utilizado como tratamiento antiedad. Este derivado de la vitamina A, funciona como queratolítico, es decir. renueva las células de la piel. De igual modo, penetra en las capas profundas de la piel y estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico.
Beneficios del uso de retinol
Como mencionamos anteriormente, el retinol se ha empleado eficazmente para el tratamiento del acné. De igual manera, se usa para tratar manchas en el rostro y melasmas.
Por otro lado, debido a que favorece la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, sirve para rejuvenecer la piel. En este sentido, disminuye líneas de expresión, revierte el fotoenvejecimiento y favorece la hidratación de la piel. También confiere elasticidad y firmeza al rostro.
De la misma forma, al renovar las capas de la piel, mejora su textura y reduce la apariencia de los poros. Por su efecto exfoliante, aporta luminosidad. Además, previene la oxidación de las células por acción de los radicales libres.
Precauciones
Mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben usarlo. Por otra parte, el retinol puede causar sensibilidad e irritación. Por ello, debe espaciarse su uso mientras la piel se va habituando. Y aplicarlo en bajas dosis y de manera progresiva. Así mismo, se recomienda consultar a un dermatólogo antes de usarlo.
También es importante destacar que debe ser aplicado durante la noche y no en el día. Aún así, debe aplicarse protector solar durante el día, mientras dure el tratamiento. De lo contrario podría aumentar la irritación y causar manchas en la piel. Tampoco se debe aplicar cuando se estén realizando otros tratamientos dermoabrasivos. Ante cualquier duda, se debe consultar a un dermatólogo.