Desde que los teléfonos celulares comenzaron a tener cámaras frontales integradas, es costumbre tomarse fotografías de uno mismo, alguna que otra selfie por acá o por allá, para después postearlas en las diferentes redes sociales como Instagram, Twitter, y/o Facebook. Últimamente esta tendencia ha alcanzado niveles extremos con la finalidad de conseguir la mayor cantidad de «likes» en la fotografía y lograr hacerla «viral». Lamentablemente, la obsesión por conseguir la mejor toma puede llevar a estas personas a dar click a su última selfie antes de sufrir un trágico accidente, dejándolos en condiciones críticas o llevándolos hasta la muerte.
1. Se dispara a sí mismo en la cara
En 2016 un hombre de Concrete Washington se disparó a sí mismo directamente en la cara tratando de tomarse una selfie. Con 43 años de edad este hombre, cuyo nombre nunca fue revelado a la prensa, pensó que el arma no estaba cargada. Él y su novia se tomaron algunas fotografías posando junto con el arma el día del accidente; entre toma y toma el hombre descargaba y cargaba el arma y ya para la última fotografía ésta resultó estar cargada.