7. Incidente del Equinoccio de Otoño
El 26 de septiembre de 1983 (todavía 25 en Estados Unidos), Stanislav Petrov evitó lo que pudo ser una catástrofe mundial cuando se produjo el llamado Incidente del Equinoccio de Otoño, lo que pudo haber puesto al mundo a escasos segundos del Apocalipsis Atómico.
Un satélite soviético dio alarma de que un misil balístico intercontinental estadounidense se habría lanzado desde la base de Malmstrom y en 20 minutos alcanzaría la Unión Soviética. Stanislav Petrov, quien estaba a cargo del centro de mando de la inteligencia militar soviética pensó que debía tratarse de un error, porque no tendría sentido que los estadounidenses atacaran con un único misil.
Luego los ordenadores indicaron que cuatro misiles más se dirigían hacia la URSS, lo que resultó más curioso. Decidió esperar y se descubrió que era una falsa alarma causada por una rara conjunción astronómica entre la tierra, el sol y la posición específica del satélite OKO. Cuando le preguntaron por qué no había dado la alerta, contestó: “La gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles”.