Mucho se habla sobre lo necesaria que es la vitamina D para la salud física. Pero, ¿sabes para qué sirve la vitamina D? Conoce a continuación para qué la necesitamos y dónde podemos obtenerla.
¿Para qué sirve la vitamina D?
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La vitamina D es liposoluble, es decir se almacena en los tejidos grasos del cuerpo. Esta vitamina es necesaria para que el cuerpo absorba el calcio y el fósforo. Como la absorción de calcio depende de la vitamina D, ésta contribuye a la formación de los huesos en los niños y al fortalecimiento de los mismos en los adultos.
También está asociada a la prevención de ciertos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas como el Alzheimer. De igual modo, la vitamina D contribuye a la prevención de los virus, ya que fortalece el sistema inmune.
En este sentido, una deficiencia de vitamina D podría conducir al raquitismo en los niños y a la osteoporosis en los adultos. También su carencia se asocia al desarrollo de enfermedades crónicas, autoinmunes y degenerativas. Así como un debilitamiento del organismo ante virus respiratorios como el COVID-19.
Para qué sirve la vitamina D: ¿Dónde podemos encontrarla?
La vitamina D podemos obtenerla del Sol, de ciertos alimentos y de suplementos con esta vitamina.
El Sol como principal fuente de vitamina D
Fuente: eBikeShed.com
El cuerpo produce vitamina D al exponerse al sol. Pero la luz de interiores que pasa a través de las ventanas no funciona para producirla. Como tampoco si estamos cubiertos con ropa y en los meses de invierno en los países que lo tienen.
Para producir la vitamina D es necesario exponer la cara o las manos a la luz directa del sol. Con solo 15 minutos bastan. Es importante destacar que no hay que exponerse al sol por más tiempo sin protección solar, ya que la luz ultravioleta unida al deterioro de la capa de ozono, puede causar cáncer de piel.
Alimentos que contienen vitamina D
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Los alimentos que contienen esta vitamina son principalmente de origen animal: pescados azules y grasos, tales como sardinas, salmón y atún entre otros. Los aceites de pescado también la aportan. Así como el hígado de res.
Los lácteos en las versiones enteras y no descremadas ya que esta vitamina es liposoluble. Lo mismo ocurre con los huevos, si se consumen con la yema se obtienen los beneficios de la vitamina D.
Las fuentes vegetales de vitamina D son el aguacate (palta) y los hongos (setas, champiñones), estos últimos aún cosechados si se exponen al sol, aportan mayor cantidad de vitamina D. En general, las fuentes vegetales tienen un menor aporte de vitamina D que las fuentes de origen animal. Pero son un complemento para las dietas veganas.
También existen alimentos enriquecidos con esta vitamina añadida, tales como leches, jugos y cereales.
Suplementos de vitamina D
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Cuando no se puede obtener esta vitamina por los alimentos o el sol, es posible tomar suplementos de la misma. Pero no se debe exceder en la dosis diaria. Debe consultar a un médico para saber si necesita suplementos de vitamina D.
El exceso de vitamina D puede causar desorientación, daño a los riñones, náuseas, vómitos, estreñimiento, inapetencia y debilidad.
Las recomendaciones diarias de vitamina D varían y dependen de varios factores pero en general la dosis sería:
- Para los bebés hasta un año – 400 UI (10 mcg/día).
- Niños hasta los 10 años – 600 UI (15 mcg/día)
- Adultos – 600 UI (15 mcg/día)
- Adultos mayores – 800 UI (20 mcg/día)
No te automediques
Recuerda siempre consultar a un médico y hacerte los análisis correspondientes para determinar si realmente necesitas suplementos de esta vitamina. Y cuál sería su dosis exacta según tu peso, edad y otros factores. De igual modo, no te olvides de proteger tu piel y no exponerte al sol sin protección por más de 15 minutos al día y llevar una dieta saludable.
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