Mucho se habla sobre la vitamina C, pero, ¿sabes realmente cuáles son sus beneficios? A continuación descubre para qué sirve la vitamina C y dónde podemos encontrarla.
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¿Qué es y para qué sirve?
La vitamina C también conocida como ácido ascórbico es un nutriente hidrosoluble, es decir que se disuelve en agua. El cuerpo no es capaz de producirla por sí sola, por lo cual, debe obtenerla a través de los alimentos. También puede ingerirla a través de suplementos, sin embargo, algunos estudios sugieren que sus propiedades se aprovechan mejor cuando se consume por medio de alimentos ricos en esta vitamina.
La vitamina C sirve como antioxidante. En este sentido, ayuda a combatir la acción de los radicales libres. Ya sea el producido por el estrés oxidativo de las células o por factores medioambientales, tales como el humo del cigarrillo, la contaminación o la exposición a los rayos ultravioleta.
Esta vitamina protege a la piel del envejecimiento prematuro y de los rayos solares. De igual modo, previene la degeneración de las células incluyendo las del cerebro, evitando enfermedades neurodegenerativas. También ayuda a la rápida cicatrización de las heridas.
Por otro lado, la vitamina C es esencial para la formación del colágeno, por lo tanto, ayuda a la formación del tejido conectivo, así como el fortalecimiento de los huesos, cartílagos y articulaciones. También mejora la elasticidad y flexibilidad de la piel. De igual manera, contribuye a la absorción del hierro, por ello, ayuda a evitar la fatiga y la anemia.
¿En dónde podemos obtener la vitamina C?
La vitamina C se encuentra principalmente en vegetales y frutas frescas. Los cítricos son ricos en esta vitamina. Entre ellos tenemos las naranjas, los limones, mandarinas, kiwis, duraznos y fresas. También está presente en los mangos, la papaya, el melón y la sandía.
Por su parte, los vegetales ricos en vitamina C son las espinacas, el brócoli, los tomates y los pimientos rojos. También se puede obtener a partir del consumo de suplementos, pero algunos estudios sugieren que por esta vía se reduce su eficacia.
Por otro lado, es muy fácil tomar la dosis diaria requerida por medio de la dieta. Los hombres necesitan 90 mg. al día y las mujeres 75 mg. Los fumadores necesitan 35mg más al día debido a que el cuerpo debe combatir la acción oxidante del tabaco.
Tenga en cuenta que la vitamina C pierde también su eficacia si se almacena por muchos días o si se somete a un proceso de cocción largo. Por lo tanto, es preferible consumir las frutas frescas o en el caso de los jugos también frescos sin almacenar. Y en lo referente a los vegetales, cocinarlos al vapor para aprovechar mejor sus beneficios.