Fácilmente podemos pasar al menos una hora al día frente a nuestros dispositivos electrónicos. Entre el tiempo de trabajo frente al ordenador, las llamadas y los mensajes a nuestra familia y el tiempo que invertimos en revisar las redes sociales y consultar el saldo de nuestra cuenta bancaria, registramos a diario una cantidad suficiente de tiempo online.
Si tenemos consciencia de ello, puede no resultar un problema sino un gran beneficio para nuestra productividad y nuestras relaciones, pero hay casos muy particulares en los que la tecnología pierde sus bondades y se convierte en un problema, de ahí que los expertos adviertan la aparición de una obsesión tan dañina como una droga.
¿Obsesión por la tecnología?
Según los psicólogos, el hecho de sentir ansiedad cuando nos encontramos con nuestro teléfono fuera de alcance o sin cobertura móvil, o no poder sentir tranquilidad sin hacer una revisión cada hora de lo nuevo que hay en las redes sociales es una de las primeras alarmas acerca de obsesión muy cercana a convertirse en adicción.
Y sea adicción o simple obsesión, ambas cosas son igualmente problemáticas para la vida de las personas, sobre todo mientras no se logra reconocer la gravedad del asunto ni se toman las correcciones de rumbo necesarias.
La tecnología puede ofrecer grandes beneficios a personas de todas las edades, pero la adicción a la tecnología y al internet puede afectar mayormente a personas de corta edad, siendo niños, adolescentes y adultos jóvenes los principales afectados por la parte negativa de la tecnología. Lo que ocurre es que este grupo etario no entiende a la tecnología como un medio, sino como un fin.
Un Smartphone es una herramienta de comunicación que tiene una amplia oferta de formas de conectarnos con el mundo, pero aunque los usuarios son personas reales, se trata de un mundo virtual en el que resulta muy sencillo perderse hasta que desaparece de nuestra vista la línea que divide la realidad de la fantasía virtual.
Con los juegos online ocurre lo mismo que con las redes sociales; para los usuarios es muy sencillo dedicar horas participando de juegos en línea como las máquinas tragamonedas y demás juegos de casino, dejando a un lado asuntos importantes como los estudios y el trabajo.
Usar la tecnología sin que ella marque la pauta de cómo actuamos
La tecnología no tiene por sí misma la capacidad de manejar nuestras vidas, somos nosotros quienes en última instancia decidimos entregar nuestro tiempo a ella y lo hacemos de forma voluntaria. De ahí que los expertos se encuentren a alarma, advirtiendo las consecuencias que la adicción a internet y la obsesión a la tecnología tienen para la vida de las personas.
Cuando una persona entiende que se trata de una fijación que genera dependencia y que hace que el ser humano pierda parte de su autonomía e independencia, puede comenzar a realizar cambios que le permitan recuperar el control de su vida.