3. Toallas sanitarias reutilizables
Con ellas también tienes que deshacerte de la idea de ‘asco’ con la sangre que expulsas durante tu período, porque tienes que lavarlas. Suelen ser de tela de algodón, como las que se usaban antes de que aparecieran las toallas sanitarias o compresas desechables.
Curiosamente, fue una mujer colombiana (Diana Sierra) quien revolucionó al mundo con este tipo de toallas, pues las desechables resultan ser costosas para millones de mujeres en el mundo, especialmente en países de África donde 1 de cada 10 niñas debían faltar al colegio por su menstruación. Por eso decidió ‘hackear’ las toallas tradicionales para brindarle a estas niñas y otras mujeres, una opción digna para vivir su período (muchas de ellas se ponían paja, o cualquier material durante esos días).
Las puedes encontrar en muchos formatos y diseños, blancas o estampadas; y tienen una tela impermeable para evitar que se manche la ropa. Quienes las usan, aseguran que no producen irritación como las desechables.
Para reutilizarlas hay que lavarlas, y aunque no estás arrojando residuos sí implica el gasto de agua en su lavado. Por otra parte, tienen una vida útil de cinco años, pero deberás tener varias para poder cambiarte.