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10 cosas que agradecer a tu primera amistad de la universidad

Cuando incursionamos en la Universidad o en la educación superior en general, dejamos atrás la adolescencia y comenzamos a ser adultos. Elegimos a qué queremos dedicarnos por el resto de nuestras vidas y comenzamos a asumir nuestro camino propio. Por eso es que la primera amistad que se hace en esta época, es la que recordaremos siempre, ya que nos apoya en esta nueva etapa de nuestras vidas.

1. Lograron evadir juntos las responsabilidades de los trabajos en equipo

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En ese incómodo momento en que les piden trabajar en equipo y no conoces a nadie, tu amigo te acompañó e impidió que te sintieras solo, también se escapó contigo de las actividades del grupo que no querían hacer.

2. Te ayudó a romper el hielo con extraños

Si cada uno estaba en una clase distinta se ayudaron mutuamente a conocer a nuevos compañeros, evitando la vergüenza del primer momento entre extraños, así ninguno se sentía solo.

3. Estuvo contigo en el resto de actividades incómodas que hiciste el primer año

“Qué bueno que estás aquí”, de seguro era tu pensamiento cada vez que enfrentaste algo nuevo en la Universidad, sobre todo en el primer año, donde adaptarse a todo es más incómodo.

4. Pudiste contarle lo que pensabas sobre los demás

Tenías a alguien a quien realmente podías confiarles tus pensamientos con honestidad. Si alguien no te caía bien, si alguien te inspiraba admiración o incluso si alguien te parecía interesante o atractivo, podías expresarlo sin miedo a ser juzgado.

5. Recordaron juntos su infancia y adolescencia sin sentirse inmaduros

En la Universidad muchos pretenden ser adultos y que saben lo que hacen, por eso fingen que sus años de infancia y adolescencia nunca existieron. Pero con tu primera amistad puedes recordar esos años y divertirte con esas memorias sin sentirte menos maduro.

6. Pudiste expresar cómo te iba en tus clases

A la mayoría tampoco le gusta hablar de cómo le va en las clases con extraños, a tu primera amistad pudiste realmente decirle en cuáles te iba bien y en cuáles no. Quejarte de los profesores que no te entendían y admirar a los que sí te dejaron una enseñanza positiva para tu vida.

7. Tuviste siempre compañía en el almuerzo

Si en la escuela te asustaba o avergonzaba sentarte a comer solo, en la Universidad ya nunca más sucedería, pues estarías siempre acompañado por tu amigo en tus almuerzos de la Universidad.

8. Te escuchó cuando necesitaste desahogarte

Cuando te sentías cargado de problemas y que no ibas a poder con toda la presión de los estudios y responsabilidades de la Universidad, tu mejor amigo estuvo allí, te escuchó, te consoló y te alentó a seguir adelante, recordándote que esto no es más que una etapa que pasará.

9. Pasearon juntos para verse siempre geniales

Al principio pareces un animalito asustado cuando vas por la Universidad, tu amigo te acompañó para aumentar la confianza de ambos juntos y no verse como perdedores, sino como geniales y seguros.

10. Su amistad te recordará tu paso por los mejores años de tu vida

Si actualmente esa amistad se conserva o no, siempre estará presente en tu corazón, ya que estuvo contigo en esa etapa nueva de tu vida donde comenzaste a ser adulto, te acompañó en las buenas y en las malas, te apoyó y te dio confianza para seguir adelante. Así que será la que te recuerde siempre los mejores años de tu vida.

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