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5. ¡Pellízcate!
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Si sientes que estás perdiendo la batalla con el sueño, producirte un poco de dolor a ti mismo puede ser la solución. Pellizcarse en un punto sensible como el antebrazo o debajo de las rodillas normalmente funciona.
6. Practica Acupresión
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La acupresión también puede ser útil. Tirar de los lóbulos de tus orejas y frotar la parte posterior de tu mano entre el pulgar y el dedo índice están entre los trucos más comunes.
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