27. Rehusarte a permitir que las amistades sigan su curso
ADVERTISEMENT
La gente crece por separado. Aferrarse a lo que alguna vez fue, en lugar de reconocer que las cosas han cambiado, puede ser una fuente de continua agitación y tristeza.
28. Nunca haber tomado un gran riesgo (especialmente en el amor)
Saber que diste un salto de fe por lo menos una vez – incluso si te estrellaste de cara al suelo – será algo muy confortable cuando seas viejo.