13. Hacer ejercicio riguroso
Conseguir sudar no es sólo bueno para su corazón, ¡es bueno para su cabeza también! Investigaciones sobre la ansiedad, la depresión y el ejercicio muestran que los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio ayudan a reducir la ansiedad y elevan su estado de ánimo.
Cuando se dedica a la actividad física vigorosa «se siente bien», ya que productos químicos del cerebro (neurotransmisores y endorfinas) se liberan y alivian los sentimientos de negatividad, le distrae de sus problemas y le relaja físicamente.