Seguramente alguna vez has usado algún amuleto para la buena suerte ya sea la pata de un conejo, una herradura de caballo o el simpático gato chino que con su mano atrae la fortuna, y aunque no seas una persona muy supersticiosa, eres de los que dicen «¡de que vuelan, vuelan..!.»
Todas estas cábalas son tradiciones que se han transmitido por generaciones, pero en Tailandia se está haciendo tendencia una extraña manera de “atraer la suerte, la abundancia y el amor” que te costará creer…
Se trata de “Los muñecos poseídos”: son muñecos de plástico como con los que jugábamos en nuestra infancia, pero con la gran diferencia de que en ellos habitan los espíritus de niños, quienes cuidan y atraen bondades a sus dueños.
Lo más interesante de esto es el proceso por el que deben pasar estos muñecos para convertirse en amuletos. Mananya Boonme, quien es la creadora de este concepto explica que luego de que la muñeca es comprada, un chaman local debe invocar a una Diosa Hindú quien se encargará de crear una nueva alma de niño para que posea el cuerpo de plástico y habite en él. Este muñeco debe tener los mismos cuidados que un ser humano (peinarla, limpiarla, vestirla, colocarle sus adornos de bisutería y quererla como a un hijo).
También se les debe colocar un nombre y contar los días que lleva en la tierra para luego esperar que un afortunado tome la decisión de adoptarlos y disfrute los beneficios que contempla poseer este amuleto.
Cabe destacar que esta es la versión moderna de una antigua tradición de la misma región llamada “Kuman Thong”, en la que médicos brujos disecaban los fetos de niños que habían muerto en el vientre de su madre para invocar a sus espíritus y pedirles ayuda en sus labores.
¿Te atreverías a tener un amuleto como éste?