Ver crecer a los niños es una de las mejores experiencias como padres. Dejan recuerdos muy divertidos que nunca se olvidarán, especialmente cuando sueltan esas carcajadas que hacen reír a cualquiera.
Así les pasó a estos hermosos trillizos que jugaban con su padre. Ellos se encontraban tranquilitos en el sofá…
¡Hasta que su padre los atacó! 
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