10. El experimento de la cueva de los ladrones
Este clásico estudio, que recuerda a El Señor de las Moscas de Golding, es un ejemplo clásico de prejuicio y resolución de conflictos. 22 niños de 11 años de edad fueron separados al azar en dos grupos y llevados a un campamento de verano en el Parque Estatal «cueva de los ladrones» en Oklahoma.
Los grupos fueron alojados en cabinas separadas y ninguno de los grupos conoció la existencia del otro durante toda una semana. Los muchachos se compenetraron con sus compañeros de cabina durante ese tiempo. Cuando los dos grupos fueron presentados, comenzaron a exhibir signos de abuso verbal.
Para aumentar el conflicto entre los grupos, los experimentadores los hicieron competir unos contra otros en una serie de actividades. Más hostilidad se produjo hasta que los grupos se negaron a comer en la misma habitación. La fase final del experimento implicó convertir a los grupos rivales en amigos.
Las divertidas actividades que los experimentadores habían planeado como disparar petardos y ver películas no funcionaban inicialmente, así que crearon ejercicios de trabajo en equipo donde ambos grupos se vieron obligados a colaborar. Al final del experimento, los muchachos decidieron montar el mismo autobús a casa, demostrando que el conflicto puede ser resuelto y el prejuicio superado a través de cooperación.