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16. Los perros de Pavlov
¿El nombre Pavlov te suena familiar? Si no, probablemente has estado viviendo bajo una roca. Este famoso experimento hizo extensivo el concepto del reflejo condicionado. Pavlov examinó la tasa de salivación entre los perros cuando les presentaba comida. Se dio cuenta de que los perros salivaban al ver la comida, por lo que comenzó a sonar una campana cada vez que la comida era presentada a los mismos.
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Con el tiempo, los perros comenzaron a asociar el sonido de la campana con la comida y a salivar al oír la campana, demostrando que los reflejos se pueden aprender.
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