Si te agobian las preocupaciones del día a día. Te recomendamos una manera de disminuir los niveles de estrés diario. Conoce qué es la Meditación Mindfulness y cómo se practica.
Meditación Mindfulness: ¿Qué es?
La Meditación Mindfulness más que una práctica es una forma distinta de afrontar la vida. Si bien puede comenzar como un ejercicio, a medida que la incorporas a tu día a día, se vuelve un hábito saludable que cambiará tu manera de llevar la vida.
Este tipo de meditación consiste en poner la atención en el ahora. También se le conoce como Atención Plena.
Se diferencia de otros tipos de meditación, en que no necesariamente se asocia a ningún fin religioso o espiritual, aunque pueda estar presente, sino que se enfoca en el bienestar físico y mental.
El objetivo es llevar la práctica a todos los ámbitos de tu vida. A cada acción que realices. Colocando la Atención Plena en todo lo que hagas.
Meditación Mindfulness: Beneficios
Al practicar la Meditación Mindfulness y aplicarla en todos los factores de tu vida diaria, mejorará en muchos aspectos tu salud física y mental.
Meditación Mindfulness: Reduce estrés y la ansiedad
En primer lugar, uno de los beneficios de esta práctica es que reduce los niveles de estrés y ansiedad que te puedan generar las dificultades de la vida. No es que se desaparezcan los problemas como por arte de magia, sino que tu forma de lidiar con ellos será distinta.
Al enfocarte en el presente, dejas de preocuparte por el futuro y comienzas a ocuparte. El ruido mental de nuestras proyecciones sobre lo que sucederá nos impide descubrir las soluciones a los problemas presentes.
De igual modo, dejas de poner tu atención en eventos pasados que puedan afectarte negativamente en el presente. Es decir, aunque tengas conciencia de los eventos pasados para aprender de esas experiencias, no te obsesionas con lo que ya ocurrió.
Percibes esas situaciones pasadas o futuras como lo que son, recuerdos o imágenes que están en nuestra mente y no tienen el poder de afectarnos en la realidad presente.
Meditación Mindfulness: Mejora tu salud
El estrés es el enemigo número uno de la salud física y mental. Al reducirlo en tu vida, se reflejará tanto en tu estado de ánimo como en tu salud física.
Dormirás mejor. Se regulará tu digestión, favorecerá la pérdida de peso. Se reduce la tensión física. Hay disminución de dolores en las articulaciones y en la cabeza.
Meditación Mindfulness: Enfoque y energía
Con la Meditación Mindfulness, al ejercitar tu atención en el presente, aprendes a enfocarte en cada situación. Estarás más alerta en tu trabajo, sin estar nervioso. Y unido a un mejor descanso, tendrás más energía para cada desafío de la vida.
Además, gastamos mucha energía pensando en el momento siguiente o en lo que ya sucedió. Eso nos desgasta mucho. Pero si mantienes la atención plena en el ahora, recuperarás mucha energía perdida.
Meditación Mindfulness: Aumenta tu autoestima
Otro beneficio a destacar de la Meditación Mindfulness es el autoconocimiento.
Con la observación diaria de tus acciones, pensamientos y emociones, aprenderás a aceptarte a ti mismo, a los demás y a las situaciones tal como se presenten. Sin hacer juicios previos según tus ideas preconcebidas.
Dejarás de criticarte o cuestionarte y verás las cosas como son. Así puedes mejorar cualquier aspecto negativo que consideres desde un punto de vista más objetivo. Al quererte y aceptarte como eres, aumentarás tu autoestima y aprenderás a valorarte más.
Meditación Mindfulness: ¿Cómo se practica?
En la Meditación Mindfulness colocas tu atención en el momento presente. Dándote cuenta de lo que perciben tus sentidos, incluidos tus pensamientos y emociones.
A medida que observas lo que sucede, dejas de conducirte en automático. Dejas de pensar en algo distinto a lo que estés haciendo.
No saltes de la cama al despertar
Cuando despiertes no saltes directamente a realizar todo rápidamente. Despierta minutos antes de tu hora habitual y toma conciencia del espacio que ocupa tu cuerpo en la cama, observa el espacio alrededor, respira profundo.
Siéntate, estira los brazos para desperezarte y comenzar antes que nada, con una breve meditación. El tiempo aumentará medida que te habitúes a enfocarte en el presente.
Comienza con la meditación
Una vez que te dispongas a realizar la práctica de la meditación, hazla en la mañana y en la noche. Puedes comenzar con un minuto e ir aumentando hasta llegar a la media hora.
Siéntate en tu cama o una silla con ambos pies apoyados en el piso y la espalda erguida. O en el piso sobre un cojín en posición de loto (aunque esta postura puede resultar incómoda para algunos) y pon atención en tu respiración.
Cuando aparezcan los pensamientos, no los juzgues, ni los rechaces, solo regresa suavemente a la respiración.
Otra forma, es poner atención en todos los sonidos que percibes sin detenerte en ninguno. Cuando atiendas a uno solo, regresa a escucharlos todos.
También toma conciencia de tu cuerpo, que partes están apoyadas en la cama, la silla o el suelo. Si hay tensiones o sensaciones. Pero no te detengas en ninguna, atiende a lo que percibes en todo tu cuerpo.
Tareas de aseo personal y limpieza
Una vez realizada la meditación dirígete a tus tareas cotidianas de aseo personal. Mientras te cepilles los dientes o te bañes, presta atención a lo que estás haciendo, sin pensar en lo que tienes que hacer después.
Percibe las sensaciones táctiles, olfativas, visuales de cada acción. Si notas que estás concentrado en los pensamientos sobre el futuro, regresa tu atención a tus acciones.
De igual modo, aplica para las tareas domésticas y de limpieza del hogar. Enfócate en la acción que realices mientras la hagas. Regresa sutilmente el enfoque cuando te distraigas.
Si colocas música para estas tareas, también escúchala y disfrútala sin descuidar la concentración en cada tarea.
Disfruta de lo que comes
Cuando dispongas a desayunar, no te comas rápidamente todo, pensando en que estás apurado por ir al trabajo o hacer otra cosa. Saborea cada bocado y no hagas otra cosa como revisar el teléfono y las redes sociales. Lo mismo para el resto de las comidas del día.
Enfócate en el trabajo
Una vez que comiences a trabajar, enfócate en cada tarea que tengas agendada para ese día. Sin preocuparte por la siguiente labor. Si no puedes terminarlas todas, agéndalas para el día siguiente. Serás mucho más efectivo si te ocupas de una tarea a la vez.
Comunícate con Atención Plena
Cuando atiendas llamadas, mensajes o correos, pon tu atención en la persona con la que te estas comunicando. Escúchala realmente, o contesta los mensajes o correos prestando verdadera atención a lo que te estén comunicando.
Si piensas en otro asunto, dejaras de atender a la persona con la que estés hablando, no podrás darte cuenta de lo que realmente te dice.
Sucede igual con las relaciones cercanas, ya sean familiares, amigos y parejas. Cuando compartas con ellos, pon la atención a su lenguaje corporal y a lo que expresan para realmente conectarte con ellos.
Vive los momentos de diversión y esparcimiento
Cualquier actividad que realices para divertirte o como esparcimiento, disfrútala a plenitud sin sentirte culpable. Cuando te des cuenta de que estás pensando en el pasado o en el futuro, vuelve al disfrute y atención de tu actividad recreativa.
Haz Ejercicios
Incorpora el ejercicio que más te guste a tu vida, presta atención a tu respiración y a las sensaciones del momento. Así también conocerás tu cuerpo, mientras expandes tu Atención Plena.
El cambio comienza en ti
Lo importante de la Meditación Mindfulness es que comiences a vivir en el ahora. Así podrás disfrutar plenamente de tu vida, independientemente de los altibajos que son normales en el día a día. Podrás ser más asertivo y optimista.
No te presiones si al principio te distraes del presente. Comienza con las tareas más sencillas hasta que lleves la Atención Plena a todo lo que hagas. No te juzgues cuando te dejes llevar por los pensamientos sobre el futuro o el pasado.
Al final se trata de conocerte y aceptarte como eres. Los cambios no son de un día para otro o al cien por ciento. Se trata de mejorar la forma en que te enfocas en la vida y ayudarte a tomar las cosas con más calma.
De igual modo, siempre es recomendable acompañar los cambios con una buena alimentación, ejercicios y hábitos saludables. Tampoco excluye las visitas al médico cuando sea necesario. Incluso si vives una situación muy difícil de manejar, también es recomendable buscar apoyo de un profesional, así como el de la familia y amigos cercanos.
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