La mascarilla de arcilla es una excelente aliada para el cuidado de la piel. Conoce cuál mascarilla es adecuada para cada tipo de piel y aprovecha al máximo sus beneficios.
Mascarilla de arcilla: Tipos y propiedades
En líneas generales, las mascarillas de arcilla tienen propiedades exfoliantes, calmantes, relajantes y antiinflamatorias.
Las arcillas están compuestas por diferentes minerales y en mayor o menor concentración entre sí. Esto determina el tipo de arcillas. Y en este sentido, hay varios tipos de arcillas cada una con diferentes propiedades y compuestos que favorecen más a un tipo de piel u otro. Entre ellas podemos destacar:
Mascarilla de Arcilla Verde
Este tipo de arcilla tiene un alto contenido de magnesio y de óxido ferroso. De allí se deriva su color verde. Es ideal para pieles grasas o mixtas ya que tiene un efecto sebo regulador. De igual manera, es exfoliante, cicatrizante y astringente.
Puedes elaborar una mascarilla de arcilla verde, mezclando esta arcilla con una infusión de manzanilla y aplicarla en el rostro con una brocha limpia. Aplícala en el rostro evitando el área alrededor de los ojos, ya que la piel de esa área es más sensible. Deja actuar por diez minutos y retira con abundante agua. Luego aplica una crema hidratante.
Arcilla Blanca
La arcilla blanca es rica en aluminio que tiene propiedades calmantes y cicatrizantes. De igual modo, contiene silicio que hidrata e ilumina la piel del rostro. Se recomienda para pieles secas o sensibles.
Se puede elaborar una mascarilla con esta arcilla mezclándola con agua de rosas y aplicándola con una brocha por quince minutos y enjuaga con abundante agua.
Arcilla Roja
La arcilla roja contiene cobre y óxido ferroso. Tiene una acción cicatrizante y desinflamante. Puede servir tanto para pieles sensibles como con tendencia al acné.
La mascarilla se puede obtener mezclando esta arcilla con agua de rosa mosqueta y se aplica de la misma manera que las anteriores.
Arcilla Rosada
La arcilla rosada tiene propiedades calmantes y es ideal para las pieles con dermatitis o eczemas. Desinflama, alivia la irritación y es calmante.
Recomendaciones
Antes de aplicar las mascarillas es importante retirar el maquillaje con un desmaquillante y lavar tu rostro con tu limpiador habitual según tu tipo de piel. Para hacer la mezcla, utiliza un envase de barro o de vidrio. Y evita los envases de metal o plástico, ya que así la arcilla pierde sus propiedades.
Aplícala en tu rostro con una brocha, evitando el área alrededor de los ojos ya que es la más sensible. Déjala actuar entre diez a quince minutos y enjuaga con abundante agua. Y luego aplica una crema hidratante. Para un cutis graso o mixto, puedes usarlas una vez por semana. En caso de ser normal, seco o sensible, puedes usarlas cada dos semanas.
Si sufres de alergias o tienes ciertas afecciones en la piel del rostro como acné, dermatitis, eczemas o rosácea, consulta a un dermatólogo antes de aplicar cualquier tratamiento para el rostro.