Comer es toda una experiencia sensorial, no solo se trata del sabor, olor y la textura de la comida sino de todo lo que esto conlleva. No es lo mismo comer acostado en la cama, sentado en el sofá, un parque, en un restaurante ‘normal’ o hacerlo de pie.
Es por esto que la gente dedicada a la industria gastronómica siempre está buscando nuevas cosas, porque siendo honestos, la gente no paga por la comida, paga por el servicio y la experiencia. Si comen en alguno de estos restaurantes seguro lo van a recordar por siempre.
1. Cena en el cielo
Bien pueden pedirle la escalera al cielo a Led Zeppelin, porque no es un restaurante apto para los que sufren de vértigo y sí para quienes quieran elevar su experiencia.
Este restaurante de suspensión está en Bruselas (Bélgica) y las mesas están a 50 metros del suelo. Es un gusto muy costoso, porque la cena para ocho personas vale unos ocho mil euros.