En ocasiones, no es necesario haber vivido un evento traumático para experimentar un trauma. A veces, sucede solo por ser testigos de ellos. Descubre cómo lidiar con el trauma o el estrés postraumático siguiendo algunas recomendaciones.
¿Qué es el trauma?
El trauma es una experiencia profundamente perturbadora. Al igual que la muerte, en algún momento, es casi seguro que experimentará un evento traumático en su vida.
En este sentido, se podría decir que el trauma es solo otra parte de la experiencia humana. De hecho, se estima que el 70 por ciento de todos los adultos han experimentado al menos un evento traumático en su vida.
Y puede ser provocado por cualquier variedad de eventos, incluidos el abuso emocional, actos de violencia, desastres naturales y accidentes trágicos. Dicho esto, existen esencialmente dos tipos de trauma:
Trauma tipo 1
Se refiere a un solo incidente o evento, por ejemplo, un trauma asociado con un accidente automovilístico o un desastre natural como un terremoto.
Trauma tipo 2
Se refiere a un evento traumático que se prolonga y se repite, por ejemplo, el abuso emocional continuo por parte de un acosador en la escuela.
Síntomas del trauma
El trauma emocional deja cicatrices, sin embargo, es posible que no sean necesariamente visibles en la superficie. De hecho, los síntomas del trauma pueden ser de naturaleza tanto emocional como física.
Los síntomas emocionales más comunes del trauma incluyen sentirse entumecido, enojado, ansioso, culpable, triste, confundido, desesperado y avergonzado. Mientras que los síntomas físicos más comunes del trauma incluyen fatiga, falta de concentración, falta de apetito, comer en exceso, insomnio, hipersomnia e hipertensión arterial.
Aunque la mayoría de las personas experimentarán un evento traumático a lo largo de su vida, no todos los que experimentan un evento traumático necesariamente quedarán traumatizados por él.
Síntomas del estrés postraumático
Tal vez, el trastorno traumático más comúnmente reconocido es el trastorno de estrés postraumático o TEPT. Implica estar expuesto a una muerte real o amenazante, lesiones graves o violencia sexual que se puede experimentar directamente o presenciar en persona.
Y luego, como resultado del evento traumático, se experimentan recuerdos angustiantes recurrentes, involuntarios e intrusivos del evento.
Muchas personas que sufren de trastorno de estrés postraumático experimentan dificultades para establecer relaciones cercanas y, a menudo, evitan situaciones que les recuerdan el evento traumático.
Algunos de los síntomas más comunes del PTSD son irritabilidad, hipervigilancia, respuesta exagerada, alteraciones del sueño y conductas autodestructivas que incluyen actos de violencia, suicidio y abuso de drogas.
Formas de lidiar con el trauma y el estrés postraumático
En caso de que experimente un evento traumático, aquí hay 5 formas de lidiar de manera efectiva con el estrés de estos eventos.
Auto-expresión
Puede intentar de forma saludable expresar sus sentimientos de manera constructiva. Por ejemplo, puede llevar un diario de sus sentimientos. Sin embargo, si no tiene el tiempo o la paciencia para escribir sobre un evento traumático que pueda haber experimentado, siempre puede intentar ilustrar sus sentimientos a través de algún tipo de obra de arte, después de todo, a veces una imagen vale mil palabras.
Asesoramiento
Aunque es posible que el dolor emocional de un evento traumático nunca desaparezca por completo, además de la autoexpresión, se recomienda asistir con un profesional. Un terapeuta de trauma bien capacitado y compasivamente intuitivo debería poder ayudarlo a procesar sus sentimientos de manera constructiva a un ritmo emocionalmente manejable.
La terapia tiene el potencial de ayudarlo a encontrar el camino de manera segura para salir del bosque proverbial en su mente al tener un guía profesional que lo ayudará a mantenerse en el camino correcto.
La terapia de desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular o EMDR es reconocida como quizás la orientación clínica más aceptada cuando se trata de tratar a pacientes traumatizados. Afirma que después de que una persona experimenta un evento traumático, los pensamientos, sentimientos e imágenes perturbadores se atascan en el cerebro, por lo que EMDR esencialmente crea vías mentales para liberar de manera efectiva esas perturbaciones con una interrupción emocional mínima.
Meditación
Puede ser que tu serenidad se haya hecho añicos. Sin embargo, no importa la circunstancia, la meditación puede ayudarte a llegar a lo más profundo de ti mismo para establecer una mayor sensación de paz interior, proporcionando así los nutrientes emocionales necesarios para protegerse de la energía negativa.
De hecho, se ha demostrado que la meditación, junto con otras intervenciones complementarias no medicinales, reduce significativamente los síntomas graves del trastorno de estrés postraumático que experimentan los soldados después del combate.
Empiece por buscar un lugar tranquilo y seguro en su casa, tal vez en el piso de su dormitorio, tal vez cerca de una ventana. Quítese los zapatos, siéntese y cierre los ojos. Respire profundamente y ponga la atención en la respiración, mientras abraza suavemente el poder curativo de la serenidad que ahora lo rodea. También puede usar como guía algunas aplicaciones que lo enseñan a meditar.
Ejercicios
El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés asociado con el trauma al aumentar la producción de endorfinas. Estos neurotransmisores en su cerebro ayudan a regular su estado de ánimo.
Además, el ejercicio cardiovascular mejora la circulación, que es esencial para una salud óptima al proporcionar un flujo sanguíneo y oxígeno adecuados a todos los órganos del cuerpo. En este sentido, mantiene su corazón sano y su mente aguda para que procese sus sentimientos con mayor claridad.
Por último, a medida que tonifica su cuerpo y pierde kilos no deseados, el ejercicio finalmente ayuda a desarrollar la autoestima, uno de los antídotos más potentes contra los síntomas del trauma.
Conexión
Querer aislarse es uno de los síntomas más comunes asociados con el trauma. En muchos casos, las personas que han experimentado eventos traumáticos se encuentran evitando la interacción con otros como un medio para prevenir un trauma adicional.
Sin embargo, los seres humanos son criaturas fundamentalmente sociales, al evitarnos unos a otros, podemos privarnos sin darnos cuenta de la oportunidad de vivir una vida plena y productiva.
Las personas que pueden haber experimentado abuso emocional, físico o sexual en su infancia, a menudo tienen dificultades para confiar en los demás y formar relaciones interpersonales sólidas en la edad adulta.
Por esa razón, se recomienda a cualquier persona que haya experimentado algún tipo de trauma, a unirse a un grupo de apoyo que pueda haber experimentado una experiencia traumática similar.
El trauma es una parte inevitable de la experiencia humana
En conclusión, el trauma es una parte inevitable de la experiencia humana. En un momento u otro de su vida, probablemente experimentará al menos un evento traumático. Si pasa el resto de su vida tratando de evitar eventos traumáticos, puede terminar perdiéndose un montón de experiencias increíbles que la vida tiene para ofrecer.
La buena noticia es que puede recuperarse tanto del daño emocional como físico causado por el trauma, con el tiempo y, en muchos casos, con mucho trabajo.