Llenas de abismos, curvas cerradas, pendientes, neblina, lluvia y miedo siempre presente, así son estas ocho carreteras más peligrosas de Latinoamérica.
Es que tan solo un pequeño error en el camino y te vas al fondo del barranco, es así de sencillo. Cientos de personas han muerto en esas carreteras.
Los más intrépidos se aventuran por estos caminos en busca de adrenalina y aventura. Otros los recorren, porque no tienen otra alternativa. Y te aseguramos, que con solo ver los miedos vas a sentir escalofríos de solo pensar en estar allí.
1. Carretera Yungas (Bolivia)
Si sufres de vértigo no puedes andar por ahí, no te puede temblar la mano a la hora de conducir por este ‘camino de la muerte‘.
Conecta a La Paz (capital de Bolivia) y la región de Yungas, tiene 80 kilómetros de extensión y es considerada una de las más peligrosas del mundo. ¡Han muerto cientos de personas!
No tiene señalización, es de solo un carril, no está pavimentada (es de tierra), hay precipicios de más de 800 metros de altura y la lluvia y la neblina están presentes casi todos los días del año. Es la mezcla más tétrica que te puedas imaginar.
2. El Espinazo del Diablo (México)
Se encuentra en el estado de Durango y conecta la ciudad de Mazatlán. Aunque tiene un paisaje hermoso, los conductores le tiene mucho respeto a, porque el más mínimo error los puede conducir al fondo del abismo.
Hay animales que invaden la vía, tiene 10 kilómetros sin señalización…y bueno, solo mírala. Lo pensarías dos veces antes de arriesgarse a tomar ese camino, que quizá no tenga regreso.
3. Camino de Celedin (Perú)
Aunque existe un camino seguro para llegar a Cajamarca, aún se usa este sendero, una carretera a través de la montaña que te pone los de punta.
La vía es de 32 kilómetros a través de las nubes, porque literal, andas entre neblina y muy alto, a unos 3678 metros sobre el nivel del mar. Desde lo más alto se puede mirar hacia abajo (3.5 kilómetros) al Río Marañón.
Este conductor cuenta la experiencia de conducir por el peligroso camino.
4. Paso de los Libertadores (Chile-Argentina)
También se le conoce como el «Paso de los Caracoles», y es uno de los cuarenta pasos fronterizos entre Chile y Argentina.
Es en su lado chileno está lleno curvas sin protecciones y la mayor parte del año cubiertas de nieve.
Del lado argentino hallaremos está el túnel del Cristo Redentor, de 3 kilómetros, no apto para claustrofóbicos.
5. Ruta 5 Arica-Iquique (Chile)
Al norte de Chile existe un tramo de 200 kilómetros de la Ruta 5, que une las ciudades de Arica e Iquique.
Ese tramo es sumamente peligroso, aunque es extremadamente bello. En medio del desierto, los vehículos pueden ser arrasados por las ráfagas de viento.
A los costados de la vía se pueden ver los»esqueletos» de vehículos accidentados.
6. El trampolín de la muerte (Colombia)
Al sur de Colombia, existe una carretera que es una verdadera ruta de la muerte. Es un camino al borde del precipicio en la cordillera de Los Andes.
Llueve frecuentemente, hay poquísima visibilidad, es un camino de tierra mal diseñado de tan solo tres metros de ancho, y alcanza una altura de 4070 metros sobre el nivel del mar.
Fue construida en 1930 para transportar soldados durante la guerra entre Colombia y Perú. ¡Mira el recorrido!
7. Santa María – Santa Teresa (Perú)
La ruta está en las cercanías de Machu Picchu y está llena de trayecto aterradores, lleno de grandes acantilados que terminan en el río Vilcanota .
En el minuto 3:20 es como para morirse de un infarto. En serio, si tienes problemas cardíacos ¡nunca vayas por ahí!
8. Huaraz – Huacaybamba (Perú)
Además de precipicios, súmale el tener una pared de piedra a un costado. ¡Es de locos! Estos conductores son unos increíbles, se necesita mucha calma, control y pericia para poder transitar por ahí.
A CONTINUACIÓN:Los 10 lugares más tenebrosos de Latinoamérica. CLIC AQUÍ PARA SEGUIR VIENDO >>