«En la ciudad fronteriza de Cúcuta, los refugiados venezolanos ingresan a Colombia en busca de alimentos para alimentar a sus familias. Años de alta inflación, proyectados para superar el 1 millón por ciento, han convertido los bolívares en papel de desecho.
Más de 3 millones de venezolanos han huido desde 2014, y 5.500 salen definitivamente cada día. Según las Naciones Unidas, el éxodo es «en la escala de Siria» y ahora es una de las peores crisis de refugiados del mundo. Cuando los Venezolanos escapan, se van casi sin nada, desesperados y vulnerables» Time magazine.
Es por esto que el envío de dinero o remesas hacia Venezuela se ha convertido en uno de los problemas más importantes a resolver en Latino América. Se estiman ahora más de 5 millones de migrantes, pero más de 20 millones siguen en Venezuela, luchando por conseguir alimentos, comida o producir ganancias en un país llevado a la quiebra.
Los más de 20 millones que siguen atrapados dependen del dinero que puedan enviar sus seres queridos que se fueron. El problema es que Venezuela es un país que además de estar en quiebra tiene un corrupto control cambiario que el gobierno impuso hace una década, razón por la cual enviar dinero hacia Venezuela es sumamente difícil.
No se puede enviar dinero a través de bancos en el extranjero con transferencias SWIFT, y las empresas privadas como Western Union se fueron del país, dejando así pocas opciones para que los Venezolanos puedan recibir dinero del exterior. Pero la innovación es imparable, los Venezolanos se han inventado miles de maneras de lograr enviar dinero a Venezuela. Las siguientes son las 3 más reconocidas:
1. Cambistas:
Un mercado informal que empieza en Cúcuta, ciudad Colombiana fronteriza con Venezuela. Allí, los mayoristas cruzan a Venezuela todos los días a comprar Bolívares en bancos por un precio preferencial y forman una cadena de venta de Bolívares que se extienda hasta la Patagonia en Argentina, llegando al migrante final con un precio sumamente elevado, cobrando comisiones que sobre pasan el 30%.
En muchos casos, esta red es susceptible al fraude y al robo ya que hay más de 5 intermediarios en algunos casos hasta el cliente final. Sin embargo, este mercado informal es el indiscutible dominante de las remesas hacia Venezuela que se reportan estar en más de 6 billones de dólares al año.
2. Carteras digitales:
existen algunas empresas en México y en Colombia que apuntan al envío de valor creando apps donde las personas pueden comprar crypto monedas y enviarlas a sus familiares.
El problema es que las personas que reciben estas monedas digitales no las pueden utilizar en la gran mayoría de los establecimientos para pagar por alimentos, medicinas o transporte. Sin embargo, este tipo de empresas han logrado levantar rondas de inversión interesantes y siguen en la gran tarea de solucionar este problema.
Conseguimos una empresa que funciona en Colombia y que ya está empezando operaciones en Ecuador y Chile, y la usan más de 10,000 personas todos los meses. Valiu está enfocada en los envíos de remesas para personas que manejan efectivo. Valiu nos explica que la realidad de los migrantes no solo Venezolanos sino a nivel global, es que al llegar a un nuevo país toma años bancarizarse y los teléfonos que pueden comprar son de muy baja capacidad.
Por eso Valiu está creando la red más grande de tenderos y puntos de pago en latino América. Valiu solo cobra el 1% y hace transferencias en 30 minutos. Además nos cuentan que son la única opción que envía a todos los bancos.
Para los venezolanos es indispensable poder recibir dinero desde el exterior. La gran mayoría depende de ello para poder sobrevivir.
Lo más difícil para los que envían dinero a Venezuela es que dependiendo de la ciudad desde donde envían dinero y el servicio que utilizan esto afecta la cantidad total de dinero que llega y el tiempo en el que les llega. Este es el verdadero problema a resolver para poder ayudar desde afuera a los venezolanos que están todavía en Venezuela.