A medida que las personas envejecen también se incrementa el riesgo de lesiones en la piel, debido a que esta se vuelve más delgada y frágil con el tiempo. Además, pierde la capa protectora de grasa y en algunos casos se disminuye el sentido del tacto o la sensibilidad a los cambios de temperatura.
La piel en la etapa adulta es más delgada, es por ello, fácilmente se forman moretones, hematomas y hasta llagas. Los casos más complicados se resumen en tres enfermedades que son las más comunes.
Psoriasis
La psoriasis se manifiesta cuando el ciclo de vida de las células de la piel se acelera, por lo tanto, se genera una rápida acumulación de células ásperas y muertas. Estas son fáciles de identificar porque se exteriorizan como escamas gruesas y grisáceas que tienen un aspecto reseco que también provoca picazón o dolor. En los casos más graves se forman ampollas llenas de pus.
Esto ocurre porque el proceso de recambio celular de la epidermis se acelera a cuatro días y en su valor normal es de 30. No obstante, las investigaciones que se desarrollaron en el Hospital General Dr. Manuel Gea González en México encontraron un vínculo entre la deficiencia de la vitamina D y el incremento de la psoriasis.
Además, esta puede aparecer y desaparecer constantemente. Las zonas donde mayormente se manifiesta son los codos, el cuero cabelludo, las rodillas y la espalda. Hasta el momento no existe cura, pero sí tratamientos tópicos que deben ser recetados por especialistas de la salud.
Prurito
Se trata de una picazón en la piel que causa una sensación incómoda y que resulta irritante por las tantas veces que las personas se rascan. Esta enfermedad es muy común en los adultos mayores porque la piel tiende a resecarse en esta etapa de la vida.
Dependiendo del caso se presenta en un aspecto enrojecido, áspero o con protuberancia. Sobre todo, cuando la persona se rasca de manera reiterativa la piel esta se engrosa y conlleva a sangrados o infecciones. Las personas que la padecen deben evitar el uso de champúes, jabones o detergentes fuertes. De igual manera, deben acudir al médico para recibir prescripciones.
Herpes zóster
El virus herpes zoster tiene su origen en la varicela y es capaz de permanecer en el cuerpo durante décadas, pero en el momento del debilitamiento de la salud vuelve a atacar al organismo. Cuando se manifiesta en la piel causa la aparición de pequeñas ampollas y erupciones con líquido.
Por lo general, se presenta en zonas del cuerpo como pecho y espalda, donde finalmente se transforma en una costra sensible y dolorosa. En este caso, a los adultos mayores se les aplica una vacuna para prevenir la varicela.