10. El ‘brushing’
En 1920 este dispositivo era un gran, o mejor, un gigantesco secador para el pelo. Aunque, a pesar de lo enorme, parece como si ella realmente lo estuviera disfrutando, ¿no?
Lo más curioso, es que este no es el único secador que parece salido de una película de ciencia ficción. Para llegar a los que usamos hoy en día, se usaron diferentes modelos. Cada uno más extraño que el anterior.