Pedir perdón no tiene nada de malo, por el contrario es una muestra de humanidad y madurez, reconocer que erramos es un acto noble. Sin embargo, te has puesto a pensar en ¿cuántas veces te has disculpado por algo de lo cual no eras culpable o sencillamente que no estabas equivocado (a)?
Hay personas que tienen a disculparse por todo, especialmente para evitar un problema o terminar una pelea, pero la ‘disculpitis‘ aguda no está bien. Sé tu mismo, y deja también que los otros sean ellos mismos, y ponte del otro lado, no siempre van a tener que disculparse.
Reserva un «lo siento» cuando realmente creas que hayas cometido un error.
1. Nunca pidas perdón por amar a alguien
Pocas personas son realmente capaces de amar a alguien, si lo haces, celébralo. No importa quién te gusta, incluso si es platónico, el hecho de que que tengas la capacidad de amar, es lo que importa.
2. Nunca pidas perdón por decir ‘No’
Está bien decir no, nadie debería hacerte pensar lo contrario. El autorespeto y conocer tus límites o hasta dónde permites llegar a los otros, son cosas muy importantes.
Si no puedes dedicarle tu tiempo completamente a algo, no te sientas culpable de decir no. Grandes líderes tienen la capacidad enorme de decir ‘No’.
3. Nunca pidas disculpas por seguir un sueño
Seguir los sueños es lo que nos hace estar vivos y no existe edad para perseguir nuestros objetivos, porque son los sueños los que moldean nuestra vida. Si te contentas sólo con lo que tenes y no con lo que sueñas, serás un eterno infeliz.
4. Nunca pidas disculpas por tomar tiempo para ti
Cuidar de sí mismo es importante para la vida, sacar un tiempo para ti es ser feliz, dedicándote a tus necesidades y satisfacciones. Pasas la vida haciendo feliz a los otros ¿por qué te sientes mal si te dedicas algo de ese tiempo a ti?
5. Nunca pidas disculpas por escoger tus prioridades
Nunca, pero nunca jamás permitas que alguien te haga sentir culpable por escoger tus prioridades. No pierdas tu foco, siempre debes cuidar lo que es realmente importante para ti.
Si es importante para ti, entonces es importante y punto, no necesitas dar mayores explicaciones. Y las personas que realmente importan, las que te quieren, respetarán tu decisión.
No puedes dejar que las cosas que son importantes para ti pasen a un segundo o tercer plano.
6. Nunca pidas disculpas por terminar una relación tóxica
Lo único por lo que deberías sentirte arrepentida es por no haber terminado antes con esa relación tóxica. Y no se trata necesariamente de una pareja, hay conocidos, o personas que creemos «amigos» que son tóxicos y dañinos.
Una relación no placentera te impide alcanzar tu potencial. Y renunciar a ella no es algo para sentirse culpable, pero si para sentir alivio.
7. Nunca pidas disculpas por tus imperfecciones
Son esas imperfecciones las que nos hacen originales. Otra personas no nos puede moldear a su gusto o conveniencia. Abrázalas y aceptalas.
8. Nunca pidas disculpas por luchar
No dejes de lado tus creencias, defender tus valores, moral y ética es señal de determinación y liderazgo.
9. Nunca pidas disculpa por no saber la respuesta
Todos estamos en búsqueda constante del conocimiento, es eso lo que mantiene nuestro cerebro joven. Sin embargo, infelizmente, nunca alcanzaremos el conocimiento pleno. En esos momentos, en los cuales no sabemos la respuesta, debemos ser capaces de admitir que sencillamente no lo sabemos.Eso es una señal de fuerza y humildad.
10. Nunca pidas disculpas por tener grandes expectativas
Tener grandes expectativas en alguien, o algo, no es motivo para sentirse mal o culpable.
Sólo significa que te preocupa lo suficiente para empujarlos hacia adelante.
11. Nunca pidas perdón por gastar dinero contigo mismo
Nunca debes pedir perdón por tratarte de manera especial. Comprar algo agradable para ti mismo mejora tu autoestima. Las personas felices
Las personas felices y exitosas saben que las compras son algo saludable y no compulsivo, es la realización de sus propios deseos y puede ser un buen ingrediente para una vida plena. La única precaución es no caer, no perderse en la sociedad de consumo en que vivimos hoy en día.
12. Nunca pidas perdón por los actos de otra persona
Cada uno es responsable de sus propias acciones y comportamientos, y tu no necesitas disculparte por algo que otra persona hace (si esa persona no se disculpa es porque no quiere, incluso si es un niño). Sencillamente no lo hagas, incluso si sientes que las acciones de la otra persona tendrán alguna repercusión sobre ti.
13. Nunca pidas disculpas por bailar mal
Nunca digas que «lo sientes mucho» por no saber un baile, o por bailar mal. ¡Simplemente baila! Disfruta el momento. La alegría que trae la danza, vale la pena cualquier vergüenza.
14. Nunca pidas disculpa por demorarte en responder
En estos tiempos de Whatsapp, Facebook Messenger, Facetime, Snapchat, Telegram y tantas otras aplicaciones, no significa que seamos unos esclavos del teléfono y que debamos estar atentos a él todo el tiempo, ni mucho menos que tengamos la obligación de responder.
No vivimos sólo para responder a la otra persona, tenemos nuestras obligaciones y prioridades. Si alguien se enoja contigo porque no respondiste, estás en el lugar equivocado. Que respeten tu tiempo y tú también respeta el de los demás. A veces hay otras prioridades o emergencias que deben ser atendidas de inmediato.
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15. Nunca pidas disculpas por decir la verdad
Es increíble, pero las personas pelean por la verdad y hay un famosos refrán que dice «la verdad duele».
Además de pelear por la verdad, hay personas que viven constantemente en una mentira, y cuando hablamos de algo que no es de su agrado, nos toman por groseros. Las personas fuertes dicen la verdad, por dolorosa que sea.
