Pedir perdón no tiene nada de malo, por el contrario es una muestra de humanidad y madurez, reconocer que erramos es un acto noble. Sin embargo, te has puesto a pensar en ¿cuántas veces te has disculpado por algo de lo cual no eras culpable o sencillamente que no estabas equivocado (a)?
Hay personas que tienen a disculparse por todo, especialmente para evitar un problema o terminar una pelea, pero la ‘disculpitis‘ aguda no está bien. Sé tu mismo, y deja también que los otros sean ellos mismos, y ponte del otro lado, no siempre van a tener que disculparse.
Reserva un «lo siento» cuando realmente creas que hayas cometido un error.
1. Nunca pidas perdón por amar a alguien
Pocas personas son realmente capaces de amar a alguien, si lo haces, celébralo. No importa quién te gusta, incluso si es platónico, el hecho de que que tengas la capacidad de amar, es lo que importa.
2. Nunca pidas perdón por decir ‘No’
Está bien decir no, nadie debería hacerte pensar lo contrario. El autorespeto y conocer tus límites o hasta dónde permites llegar a los otros, son cosas muy importantes.
Si no puedes dedicarle tu tiempo completamente a algo, no te sientas culpable de decir no. Grandes líderes tienen la capacidad enorme de decir ‘No’.