ADVERTISEMENTS
ADVERTISEMENT
ADVERTISEMENTS
9. La desaparición del puerto
Parece como una broma, pero fue real. El ilusionista Jasper Maskelyne fue contratado por los británicos durante la II Guerra Mundial, para hacer ‘invisible’ al puerto de Alejandría para evitar ser atacados por los alemanes. Esas son las cosas absurdas que se hacen en las guerras.
Lo que hizo fue construir una réplica exacta en una bahía y hacer que por la noche se encendieran las luces en el puerto falso y se apagaran en el verdadero.
En otra ocasión simuló un tanque de guerra, que en realidad era inflable. Pero el truco del puerto, fue el más exitoso de su carrera y no en vano se le conocía como el «mago de la guerra».