Icono del sitio Bocalista

Las 10 guerras más absurdas de toda la historia

Las guerras de por sí ya son estúpidas, no deberían existir. Pero bueno, han habido millones de conflictos armados en todo el mundo, unos más grandes que otros y por lo que veremos, unos más absurdos que otros.

No son por dominar territorios, o para luchar por sus derechos, no. Uno no termina de entender cómo pudo existir conflictos como estos, son demasiado tontos y no se sabe si reírse o indignarse

ADVERTISEMENT

1.La auto-batalla por licor

Mejor conocida como la batalla de Karansebes, una zona en la actual Rumania y es famosa por haber sucedido dentro del mismo ejército, eso sí que es estúpido.

El ejército austriaco había tomado una posición para combatir con el ejército otomano.  El problema fue que los jinetes de caballería se enojaron con los soldados de Infantería por negarse a compartir el aguardiente que habían comprado. Se negaron porque ya estaban borrachos, pero la rabia de los otros fue a una absurda que se inició una pelea que dejó 9.000 muertos del ejército austriaco.


2. La guerra del perro perdido

En 1925 había tensión entre Grecia y Bulgaria, habían sido rivales en la Primera Guerra Mundial y aún tenían muchas heridas abiertas.

El 22 de octubre de 1925, un soldado de Grecia estaba persiguiendo un perro que había escapado y fue asesinado por una patrulla de Bulgaria, por lo que Grecia ocupó la zona.

Al final los búlgaros se defendieron e hicieron que Grecia se retirara, y que además les pagara una compensación. La guerra duró 10 días y dejó 52 muertos.


3. La guerra más corta

Duró 38 minutos y no es una broma. Ocurrió en 1896 entre Inglaterra y el sultanato de Zanzíbar (en la actual Tanzania, África).

El nuevo sultán quería establecer relaciones comerciales con Alemania y cortar con Reino Unido, lo cual no le gustó a los ingleses quienes iniciaron un bombardeo que solo duró 38 minutos, aunque algunos dicen que fueron 45. Al final, pues ganaron los ingleses.


4. La guerra del emú

Esto sí que es extraño, una guerra que no fue entre humanos y solo los humanos son tan estúpidos como para declararle la guerra a un animal: El emú.

Es un tipo de ave que vive en Australia, como una avestruz, que en 1932 su población estaba fuera de control. Había casi 20.000 de estos animales corriendo sin control por el desierto, causando toda clase de daños.

Por eso el ejército australiano envió un contingente de soldados para matar emúes y les declararon la guerra en noviembre. En teoría sería muy fácil, pero no fue así, porque resultaron ser animales muy resistentes y seguían corriendo después de ser heridos.

La guerra duró 7 días y murieron 2500 emúes.



5. La guerra por el pene más largo

¡Ay los hombres! Resulta que en 1425, antes de la actual Italia, Florencia y Génova firmaron un acuerdo de paz, que declaraba como vencedor al bando cuyo líder  tuviera el pene más largo.

Sin embargo, el florentino Poggio Bracciolini dijo con sarcasmo que los vencedores serían los genoveses:

Su miembro viril posee tal longitud que llega a cubrir enormes distancias. Por eso, luego de años a cientos de millas de su hogar, a su retorno encuentran que son padres de dos y hasta tres criaturas

Ofendidos, los genoveses decidieron rechazar la paz y la guerra continuó.



6. La guerra de 335 años

Así como hay unas estúpidamente cortas. hay otras increíblemente largas como esta.

Fue un conflicto militar entre los Países Bajos (Holanda) y las Islas Sorlingas (suroeste de Inglaterra), que además de inusual duración también es reconocida porque no se realizó un solo disparo.

Fue una guerra que comenzó después de la segunda guerra civil inglesa, por diferencias entre bandos, pero no fue tomada en serio y con el tiempo quedó olvidada, pero en teoría seguían en guerra. Pasaron tres siglos hasta que decidieron firmar una tregua. Lo bueno: nadie murió.



7. La guerra del cerdo

En 1859 los Estados Unidos y el Reino Unido se disputaban la soberanía de las islas de San Juan.

Por esa época, en campesino estadounidense, Lyman Cutlar, mató a un cerdo que entró a su propiedad, pero resulta que el animal era de los ingleses, y cuando éstos le reclamaron el campesino se negó a pagar y por eso los ingleses lo encerraron en un establo.

400 soldados norteamericanos llegaron a la isla a rescatar al granjero y tuvieron que  enfrentarse a una flota inglesa de 1.500 hombres. Al final, solo murió el cerdo.


8. La guerra de los pasteles

No fue un cumpleaños ni mucho menos una fiesta, pero la causa de la discordia fueron unos pasteles.

En 1838 un grupo de  mexicanos se detuvieron en la tienda del francés Remontel en las afueras de México DF, se negaron a pagar por unos pasteles que han consumido y luego saquearon el negocio del comerciante francés.

El embajador de Francia, el barón Deffaudis, exigió  una desproporcionada indemnización de 60.000 pesos para el pastelero Remontel, demanda que fue  rechazada por el gobierno mexicano, por lo que el barón  Deffaudis viaja a Francia y regresa junto a una flota de guerra para reclamar por la indemnización de los pasteles.

Como el problema  no se resolvió, Francia bloqueó  los puertos mexicanos y apresó las naves de ese país que se cruzaron a su paso. Al final, México accedió a pagar 600.000 pesos a cambio de un acuerdo de paz.



9. La desaparición del puerto

Parece como una broma, pero fue real. El ilusionista Jasper Maskelyne fue contratado por los británicos durante la II Guerra Mundial, para hacer ‘invisible’ al puerto de Alejandría para evitar ser atacados por los alemanes. Esas son las cosas absurdas que se hacen en las guerras.

Lo que hizo fue construir una réplica exacta en una bahía y hacer que por la noche se encendieran las luces en el puerto falso y se apagaran en el verdadero.

En otra ocasión simuló un tanque de guerra, que en realidad era inflable. Pero el truco del puerto, fue el más exitoso de su carrera y no en vano se le conocía como el «mago de la guerra».



10. La guerra del fútbol
Sabemos que el fútbol apasiona, ¿pero hasta el punto de generar una guerra?, parece insólito, pero es real.

Fue una bomba de tiempo de varios sucesos que estalló en la «Guerra del fútbol» de 1970 entre Salvador y Honduras, durante las eliminatorias del Mundial de Fútbol. El primer partido lo ganó Honduras y el segundo Salvador. El problema fue que los hinchas salvadoreños persiguieron a los jugadores hondureños hasta la frontera, los agredieron y asesinaron a uno de los suplentes.

Al día siguiente, ambas naciones estaban en guerra, que duró cuatro días pero dejó miles de muertos.

A CONTINUACIÓN: Él evitó la Tercera Guerra Mundial hace 32 años. Mira cómo lo hizo. HAZ CLIC AQUÍ PARA SEGUIR VIENDO >>

PrevPágina 10 de 10Sigue leyendo

Salir de la versión móvil