Son los malestares más extraños y ancestrales, que reúnen toda la idiosincrasia colombiana. Si eres de Colombia, los conoces todos y seguro habrás padecido estas enfermedades alguna vez en tu vida, tu mamá te habrá advertido de todos ellos. Nota: hazle caso.
Si eres de otro país, pero alguna vez te cruzaste con un colombiano tal vez escuchaste algo de esto y no entendiste nada. Es mejor entender para no quedar desubicados; y si vas a Colombia ya sabrás cómo expresarte y decirle a tus amigos qué es lo que estás sufriendo. Ten en cuenta que si vas a la capital, Bogotá, seguro te dará ‘soroche’. (Continúa leyendo que luego te lo explicamos)
1.Guayabo
Es el cuadro de malestar típico después de una noche de desenfreno y exceso de alcohol, también conocido en otros países como la resaca. viene acompañado de dolor de cabeza, malestar general, mareo, sensación de vómito y en casos extremos el paciente es sensible al ruido y la luz.
Otros síntomas, dependiendo de qué tan dura fue la fiesta, pueden ser, la amnesia ligera o pérdida de la memoria (las lagunas mentales), la sed intensa, dolor abdominal y muscular, y por eso los fiesteros suelen sentirse débiles al siguiente día.
En ocasiones hay quienes llegan a una etapa más prolongada, y cuando el malestar perdura más de un día es el conocido «guayabo terciario«.
2. Soroche
También conocido como el ‘mal de montaña’, es el malestar típico que se siente a grandes alturas por la falta de oxígeno. Muy usual en ciudades altas como Bogotá, o alguna zona alta de la cordillera de los Andes, donde las personas foráneas experimentan una falta del aire, que se manifiesta con mareos, bajada de presión, dolor de cabeza o trastornos respiratorios. Será muy típico escucharles decir «uy me dio el soroche«.
3. Mal de ojo ?
Es una de las más temidas y preocupantes, porque se desconoce una cura infalible para tan grave penuria. El mal de ojo es cuando una persona tiene la capacidad de producir daño, desgracias, enfermedades e incluso llegar a provocar la muerte a otra persona sólo con mirarla. Esta contraparte afectada se dice que «está ojeada, que le echaron mal de ojo, o el ojo encima«. El mal de ojo puede ser infundido de manera voluntaria o involuntaria, aunque usualmente es producto de la envidia.
4. El sereno
Cuando la mamá diga que «no se serene«, hágale caso, es un malestar silencioso que se manifiesta lentamente y es para tumbarlo a la cama.
Esta situación se produce cuando la persona sale a la intemperie sin la apropiada preparación. Por ejemplo, está en una fiesta en donde ha estado bailando, hay mucha gente y por ende está caliente, y luego sale sin abrigo a la calle. El sereno es la condición atmosférica nocturna cargada de humedad y aire frío. Ese cambio de temperatura y exposición al inclemente clima, que en ese momento no da señales de malestar, produce diferentes enfermedades como el resfriado común, o incluso una neumonía.
¡Témele al sereno de la noche!
5. Patatús
Un padecimiento muy común a causa de fuerte sensaciones, noticias inesperadas, o por un estado de shock agudo. Se trata de el mareo o desmayo que sufre una persona por una impresión muy fuerte o por un estado de nervios anormal. En otros casos, el patatús se puede prever, sabe cuando va a dar, como cuando la mamá exclama «si no vuelve pronto me va a dar un patatús«.
6. La tusa
Estar entusado es el malestar propio de los que han sufrido por amor. Bien puede ser sinónimo de estar despechado o con el corazón roto.
La tusa se puede presentar con diferentes síntomas, como revisar el Whatsapp solo para ver si la o la ex está en línea, tirarse en la cama a ver películas de amor, comer, comer y comer, o beber, beber y beber; llanto descontrolado o simplemente depresión con un dolor enorme en el pecho.
7. Soponcio
En situaciones de extrema angustia (pero muchísima angustia) viene un desvanecimiento, o un desmayo por causa de tan grande aflicción.
Ese preciso momento es el soponcio. Cuando falta el aire, ya no se puede respirar, cuando no se aguanta una preocupación más y todo se desvanece. El soponcio es tan doloroso para el alma, como el corazón y la mente.
El soponcio, el desmayo mismo también está relacionado con el Yeyo, el malestar previo al desfallecimiento.
8. Malparidez
Puede llegar a ser peligroso y contagioso. Se trata de un estado anímico de depresión severa, que en su máxima expresión puede desencadenar en una ‘malparidez existencial’. Muy común en jóvenes que al finalizar el colegio no saben qué hacer de su vida. Si estudiar esto, estudiar aquello, trabajar, no hacer nada…y tal situación los deprime y los enfrenta consigo mismos.
9. Gadejo
Para entender esta enfermedad debemos hacer la respectiva división de sílabas y desentrañar su origen semántico. Ga-de-jo. Ga, de ganas. De-de. Jo, de joder, es decir: ganas de joder.
El gadejo (gaejo) es cuando la persona solo quiere joder la vida, porque sí, porque no, por si tal vez. No está a gusto con nada, y es propenso a enojarse por cualquier cosa, sin que exista una justificación para ello.?
10. Mamera
Se trata de un estado estado de aburrimiento extremo, muy común entre adolescentes, pues ellos sencillamente tienen pereza, mamera de hacer cualquier cosa. Un sinónimo de mamera es la jartera, y ésta limita la voluntad del enfermo y lo indispone para hacer cualquier cosa. Es realmente una mamera. ?
