La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) anunció este jueves que, en solo 37 días, ha desarrollado con éxito un prototipo de ventilador que puede usarse en el tratamiento de pacientes con COVID-19.
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El llamado VITAL, un acrónimo de Tecnología de Intervención de Ventilación Accesible Localmente, todavía necesita la aprobación de la FDA y está destinado a liberar más ventiladores tradicionales para casos graves de COVID.
«Nos especializamos en naves espaciales, no en fabricación de dispositivos médicos», explicó el director del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Michael Watkins, en un comunicado de prensa. «Pero una excelente ingeniería, pruebas rigurosas y prototipos rápidos son algunas de nuestras especialidades«.
Notablemente, el dispositivo VITAL no es igual a los BiPAP y CPAP ligeramente alterados (más tradicionalmente utilizados para tratar la apnea del sueño) donados por Elon Musk. Está diseñado para usarse de manera invasiva, aunque no durará tanto como un ventilador más tradicional.
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«Como todos los ventiladores, VITAL requiere que los pacientes sean sedados y que se les inserte un tubo de oxígeno en las vías respiratorias para respirar», explica la NASA. «El nuevo dispositivo no reemplazaría los ventiladores hospitalarios actuales, que pueden durar años y están diseñados para abordar una gama más amplia de problemas médicos. En cambio, VITAL está diseñado para durar de tres a cuatro meses y está específicamente diseñado para pacientes con COVID-19«.
En particular, según la NASA, el VITAL fue «diseñado para usar piezas actualmente disponibles para fabricantes potenciales pero no competir con la cadena de suministro existente de ventiladores fabricados actualmente«.
Este es un aspecto crucial del diseño, como el fabricante de ventiladores Dräger en marzo.
«Las nuevas líneas de producción solo generarían una producción adicional si la industria de suministro también se duplicara», señaló la portavoz Melanie Kamann, «lo cual es imposible a corto plazo desde la perspectiva de la calificación regulatoria».
Al usar componentes no tradicionales, el equipo de la NASA parece haber encontrado una forma de sortear esta restricción muy real.
¿Qué es lo siguiente? Ahora que el ventilador está diseñado, la pregunta es si entrará en producción y cuándo. La Oficina de Transferencia de Tecnología y Asociaciones Corporativas de Caltech está ofreciendo una licencia VITAL gratuita, y está en proceso de contactar a la industria médica para ver qué compañías están interesadas en fabricar el dispositivo.
Ya solo queda esperar que una empresa muerda el anzuelo.