5. Cuando recién comienzas a llevar lentes versus un par de años después
A todos nos pasa que al momento de estrenar algo nos preocupamos porque nos dure siempre, y procuramos cuidarlo y tratarlo delicadamente, sin embargo, con el pasar del tiempo terminamos descuidando nuestras cosas inevitablemente y ya no están tan bien conservadas. En el caso de las personas con lentes, este descuido puede llegar a ser muy incómodo cuando comienzan a ver rayones y manchas gracias a sus lentes viejas.
6. ¡Condenada lluvia!
La lluvia es el principal enemigo de las personas con lentes. Andar por la calle con unos lentes mojados supone un reto para estas personas, que deben maniobrar para llegar a sus destinos con una visión parcial de lo que los rodea.