Los koalas de Australia están pasando un muy mal momento debido a la escasez de agua. Estos animalitos que normalmente viven agarrados de los árboles y que acostumbran a dormir más de 18 horas, se están viendo obligados a desplazarse y ponerse de pie (algo que noe s natural) solo para poder beber algo de agua.
Estos koalas de se están poniendo de pie sobre sus patas traseras durante más de 10 minutos, solo para poder tomar agua potable en las debido al aumento de las temperaturas y la falta de lluvias, por lo que estos animalitos han tenido que buscar nuevas fuentes de humedad, según informan los científicos.
Los científicos anteriormente creían que los koalas podían vivir exclusivamente del consumo de hojas y que no necesitaban consumir agua para sobrevivir. «Para verlos en esta área donde simplemente no hay nada de agua fue sin duda un choque y una revelación«, dijo el granjero Robert Frend.
De hecho, la palabra “koala” significa “el que no bebe”. No quiere decir que no necesiten agua sino que tienen (o tenían) la necesidad de beber porque la obtienen de otros alimentos como las hojas de eucalipto.
La desesperación para saciar su sed los está impulsando a cambiar sus hábitos. Los koalas hacen parte de las especies arborícolas y al verse obligados a descender para caminar en busca de agua se están exponiendo a un inminente peligro, los deja en riesgo de ataque de los depredadores sobre el terreno. Recordemos que los koalas se mueven muy lento, entonces, ante un inminente ataque la batalla estaría perdida.
El cambio de clima ha hecho que los koalas cambien y se ha evidenciado su faceta sedienta.
En lugar de confiar únicamente en las hojas de eucalipto para su alimentación, más de 100 koalas ahora deben beber agua tanto en el suelo como en los árboles durante los meses de otoño e invierno.
Los investigadores colocaron cámaras y algunas piletas de agua a más de 300 km (186 millas) de Sydney, Australia, que ahora es el hogar de una gran población de koalas.
Fue allí que se dieron cuenta que los koalas bajaron de sus árboles y fueron hasta las fuentes de agua, en las que se hidrataron por unos 10 minutos, en promedio.
La mayor parte de la costa este de Australia, así como otras partes del mundo, soportó el verano más caluroso de la historia entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero, por lo que tanto el koala como otras especies están sufriendo complicaciones para su sobrevivencia.
El koala fue catalogado como una especie «vulnerable» en virtud de una ley de conservación de Australia en 2012. Se estima que hay menos de 100.000 de ellos en su hábitat natural, tal vez sean menos de 43.000, según las estimaciones del Australian Koala Foundation.