Hubo un tiempo en el que las parejas fortalecían sus relaciones adolescentes sin la necesidad de un perfil en ninguna red social. ¿Te imaginas eso?, ahora mismo ya parece prehistoria.
Ahora, que vivimos en la era de las ‘selfies’, una relación no es oficial si no aparece en Facebook, ¿correcto?
Se ha vuelto muy común publicar acerca de nuestras relaciones y vida personal, porque la lógica actual es básicamente: si no aparece en tu ‘timeline’ no tienes prueba de que existió.
Pero la verdad es que las parejas realmente felices no andan publicando cosas sobre sus relaciones. Claro que hay quienes lo hacen, pero entre «más felices» parecen ser en sus publicaciones, menos lo son en la vida real.
Existe una clara conexión entre el contenido de tu relación y la frecuencia con que escribes sobre ella. Léelas detenidamente y verás que tiene todo el sentido de la vida. Si encuentras incomprensibles estas razones, ten cuidado, tal vez no tienes la relación que crees tener.
1. Puedes sentirte mejor sobre aquella parte de tu vida, simplemente por pensar que otra gente la ve diferente.
Si no estamos recibiendo lo mejor de aquellas personas que creemos que se supone que se deben dar cuenta de nuestra satisfacción emocional, buscamos esa sensación por otra parte.
Si podemos convencernos de que otras personas ven nuestras relaciones felices, nos sentimos felices por ello, ya que estamos inconscientemente cambiando nuestro punto de vista.
En otras palabras, quienes están realmente felices, no tienen porqué estar intentando convencer a otras personas, para así ser felices. Puede que suceda sin que te des cuenta, piénsalo.
2. Cuando eres feliz con tu vida, o relación, naturalmente estarás más presente en ella
¿Te ha pasado que tomás menos fotos o poco revisas el ‘feed’ de tus redes sociales?, felicitaciones. No es que nunca hagas esas cosas, pero tu vida te está haciendo tan feliz que ¿por qué razón de distraerías de ella? ¡La estás viviendo! No fingiendo vivir.
3. Cualquier pareja que conserve sus discusiones ‘offline’ siempre será mucho mejor.
En la otra cara de la moneda sobre compartir en exceso, es poner en público esas cosas por las cuáles no estás feliz. Sin importar el contexto, un problema nunca se ha resuelto bien después de que alguien «sacó la ropa sucia» frente a todos sus amigos de Facebook.
Publicar esas cosas que te molestan, solo te trae más disgustos. Por eso las parejas felices, que también tienen disgustos, arreglan sus problemas en privado y no lo publican.
4. Su relación los valida, no necesitan buscar esa sensación externa.
Sencillamente, parece que hay menos atractivo en estar escribiendo actualizaciones constantemente sobre su relación.
La alegría reside en estar juntos, no en la publicación acerca de estar juntos.
5. No necesitan probar absolutamente nada.
Ellos no están usando al otro para probarle al mundo que son felices, rebosantes de amor, fieles y atractivos. No son un juguete, un objeto o un trofeo y por eso mismo no se exhiben como tal. Están juntos porque quieren estarlo, punto.
Están viviendo su amor.
6.Investigaciones demostraron que la gente que usa menos las redes sociales, son más felices que la mayoría.
Las personas que viven si Facebook por una semana, reportaron ser significativamente ser más felices. La depresión está ligada con el uso excesivo de redes sociales, a raíz de la teoría de la comparación social.
El alto uso de redes sociales también se asocia comúnmente con la falta de salud mental. Y así sigue y sigue.