Es una llamada de atención en todo el mundo, porque tenemos la última oportunidad para reducir considerablemente o eliminar la amenaza humana hacia los primates. Y es que ellos son nuestros parientes biológicos vivos más cercanos.
Aproximadamente 60% de las más de 500 especies de primates «están ahora amenazados con la extinción«, algunos de ellos son los gorilas, simios y lémures. Las poblaciones de tres de cada cuatro especies de primates han disminuido, según el estudio publicado en la revista Science Advances.
El investigador Paul Garber, de la Universidad de Illinois, dijo que aunque algunos científicos sabían sobre la disminución del número de individuos y grupos de primates, el resultado del estudio fue «un llamado de atención más grande de lo que pensamos previamente«.
La disminución de los primates es culpa de las actividades de los humanos como la caza, minería y la perforación petrolera. Además la tala de árboles, ganadería y agricultura también ha destruido el hábitat de los primates en África, Asia y Sudamérica, siendo este el mayor de los problemas en la disminución de los primates.
Por ejemplo, la población del gorila de Grauer pasó de tener 17.000 individuos en 1995 a unos 3.800 en la actualidad, debido a la caza y la minería, según encontró el estudio.
Otro caso es el de los orangutanes de Sumatra, del cual solo quedan 14.000 individuos. Sólo existen 25 gibones de Hainan en China, mientras que 22 de 26 especies de primates en China están en peligro de extinción, comentó Garber.
Los famosos lémures de Madagascar tampoco se salvan, pues aproximadamente el 94% de estas especies están en riesgo, siendo precisamente Madagascar el lugar donde más se ha perdido esta familia de primates.
«Tenemos que verlo (la pérdida de población) casi como una señal. Nos están diciendo algo sobre el futuro«, agregó Garber. «Este es un problema mundial crítico«.
A pesar de los esfuerzos el panorama es desalentador, el coautor del estudio, Eduardo Fernández Duque, de la Universidad Yale, dijo que aunque existe esperanza de que algunas especies puedan ser protegidas, muchas desaparecerán en las siguientes décadas.
Frans de Waal, experto en primates en la Universidad Emory, calificó el trabajo como «muy detallado y oportuno, y desafortunadamente, correcto«.
Garber finalizó diciendo que los humanos no podrán vivir donde los primates tienen problemas para sobrevivir. No se trata solo de ellos, se trata del planeta y todas las especies, porque en conjunto es que la vida se hace sostenible.
«Tristemente, en los próximos 25 años, muchas de estas especies de primates desaparecerán a menos que hagamos de la conservación una prioridad global«, dijo el profesor Garber.
«Esto sería una pérdida trágica. Ahora, considere los cientos de otras especies que enfrentan un destino similar en todo el mundo«.