La granada es una fruta que tal vez no se conoce tanto como otras con propiedades similares. Sin embargo, aporta muchos beneficios para la salud. Descúbrelos a continuación.
Orígenes y propiedades de la granada
La granada es una fruta cuyo nombre científico es Punica granatum y proviene del árbol llamado granado. La fruta tiene una cáscara gruesa de color amarillo y rojo. Mientras que sus semillas están cubiertas por una pulpa roja.
Esta fruta se originó en Asia. Tanto en Persia como en Afganistán. Se cree que se cultivaba desde la Antigüedad, ya que se encontraron restos en las tumbas egipcias. Luego fue llevada al mediterráneo. Por su parte, los árabes la introdujeron en España y luego de la conquista fue traída al continente americano.
Actualmente se cultiva en zonas tropicales y es muy apreciada por sus propiedades antioxidantes. Contiene vitamina A, algunas vitaminas del complejo B y en mayor concentración la vitamina C. De igual modo, contiene minerales tales como potasio, manganeso, calcio, hierro y magnesio. Es rica en polifenoles y flavonoides que la convierten en un potente antioxidante.
Beneficios
Como mencionamos previamente, una de las principales propiedades de esta fruta es su poder antioxidante. En este sentido, ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer. También evita la inflamación de los órganos y articulaciones y alivia los síntomas de enfermedades como la artritis.
De la misma manera, previene el deterioro cognitivo en el cerebro y enfermedades como alzheimer y parkinson. Por otro lado, evita el envejecimiento prematuro, reduce líneas de expresión y en consecuencia, mejora la apariencia de la piel.
Por su parte, debido a su contenido de potasio, ayuda a reducir la presión arterial alta. Y por su contenido de fibra y enzimas, favorece la digestión. Además, protege al corazón y previene enfermedades cardíacas. Y fortalece al sistema inmune.
Cómo incorporarla a la dieta
Por sus muchos beneficios para la salud, se recomienda incorporar esta fruta a tu dieta habitual. La granada puedes comerla fresca o preparar jugos, batidos o smoothies. También agregarla en ensaladas o preparar un té de la misma fruta.
Acompáñala de una dieta balanceada, actividad física regular, un buen descanso por las noches y reduce el estrés en tu vida diaria.