La cayena es una hermosa flor que además de ser ornamental ofrece beneficios terapéuticos y cosméticos. A continuación conoce más sobre esta flor.
Qué es la flor de cayena: Orígenes y propiedades
La flor de la cayena es originaria de Asía oriental, sin embargo, se cultiva en zonas tropicales como en Puerto Rico, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Hawai y otros países tanto de América Central como de Sudamérica.
Su nombre científico es Hibiscus rosa-sinensis, aunque también se le conoce como flor de Jamaica, San Joaquín, rosa de China, hibisco y amapola, entre otros. Las flores crecen en un arbusto de aproximadamente dos metros de altura y pueden ser de colores variados. Las cayenas pueden ser blancas, rojas, amarillas, rosadas y naranjas.
Tanto sus hojas como la misma flor son comestibles y como mencionamos previamente, además de ser ornamentales, se le atribuyen propiedades terapéuticas y cosméticas. Es rica en vitaminas tales como A, B, C y E. También en minerales como hierro, fósforo y calcio. Además, está compuesta por antioxidantes, polifenoles y flavonoides.
Beneficios
Entre sus beneficios se destacan que tiene propiedades antiespasmódicas, por lo tanto, evita la inflamación y los cólicos. Favorece la digestión y ayuda a regular el azúcar en la sangre. De igual manera, ayuda a relajar los músculos ya sea ingerida en infusión o aplicada de forma tópica.
Por otro lado, ayuda a reducir la ansiedad y calma los nervios. Por su ligero efecto sedante es ideal para combatir el insomnio y funciona como un relajante. Así mismo, contribuye a reducir los niveles de colesterol “malo” en la sangre y evita el envejecimiento prematuro.
De igual modo, la flor de cayena es un diurético natural que previene la retención de líquidos y la aparición de cálculos renales. También ayuda a regular la presión arterial alta y previene otras afecciones cardíacas.
Como uso cosmético, se prepara un gel con sus hojas que ayuda a hidratar, nutrir y humectar el cabello, evitando así la resequedad y el encrespamiento o frizz.
La cayena se puede tomar en infusión, bebidas frías o incluso sus pétalos se pueden incorporar en algunas recetas. Recuerda que el consumo de esta flor no sustituye ningún tratamiento médico y ante cualquier duda consulta a un especialista.