La fiscal general venezolana, Luisa Ortega, destituida por la asamblea constituyente del presidente Nicolás Maduro, dijo el miércoles que había recibido amenazas de muerte y advirtió que el gobierno de Maduro sería culpable si algo le pasara.
El gobierno ha adoptado un discurso de «o haces lo que quiero o te encarcelaré», dijo Ortega en una pequeña conferencia de prensa. «Recibí amenazas que podrían dañar mi vida, y el gobierno venezolano será responsable si eso sucede».
La ex procuradora huyó del país con su esposo, el legislador Germán «El Chino» Ferrer, a principios de este mes. Ortega y Ferrer forman parte de una creciente facción de chavistas, partidarios del gobierno socialista del ex presidente Hugo Chávez, que se oponen a la asamblea constituyente de Maduro, que despojó al Congreso controlado por la oposición de sus poderes. La lealtad de Ortega y Ferrer hacia el movimiento fue profunda; Los dos participaron en el intento de golpe orquestado por el ex presidente Hugo Chávez en 1992.
De acuerdo a sus declaraciones, el gobierno está hostigando a la fiscalía y a otras oficinas independientes en Venezuela para que Maduro y sus aliados puedan evitar ser investigados por corrupción y violaciones de derechos humanos.
Ortega dijo que enviará pruebas de los crímenes cometidos por Maduro y otros altos funcionarios gubernamentales a Estados Unidos, Colombia, España y Brasil. También dijo que tiene material relacionado con casos de corrupción involucrando a Odebrecht y otras compañías internacionales.
«Quiero denunciar la grave situación que está pasando en Venezuela: corrupción desenfrenada y violaciones a la Constitución», dijo.
Ortega habló desde la sede de la Fiscalía Federal de Brasil, en Brasilia, durante una reunión de fiscales del bloque regional Mercosur.
Ortega detalló su remoción forzada del Ministerio Público venezolano, la cual fue llevada a cabo por 300 soldados armados. Ortega agregó que la policía política de Maduro está llenando actualmente prisiones en Venezuela, donde los detenidos no tienen derecho a un debido proceso.
Hizo un llamamiento a otros países para crear un canal de ayuda humanitaria. Los venezolanos están sufriendo de una escasez generalizada de alimentos y medicinas, haciendo que la gente pierda un promedio de 8 kilos al año y obligando a muchos a implorar por todo, desde la aspirina hasta los medicamentos de quimioterapia en Twitter.
Ortega dijo que recibió una oferta de asilo político de Colombia, pero aún no ha decidido si va a ir al país o buscará protección en otra nación.