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España planea volver a jugar fútbol … con mucho cuidado

Las principales ligas de España crearán un capullo higiénico para los equipos que se preparan para volver a la acción.

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Pruebas diarias de coronavirus. Solo dos personas en el gimnasio a la vez. Jugadores vistiéndose para practicar en casa.

Esos son solo algunos de los protocolos que La Liga, el organizador de las dos mejores ligas de fútbol de España, considera necesarios para permitir que incluso la práctica tenga lugar antes de que se reanuden los juegos, con una nueva fecha objetivo en algún momento de junio.

En España, como en casi todos los demás países del mundo, los juegos se suspendieron durante semanas en medio de los esfuerzos para detener la propagación del coronavirus.

Las pautas están en un documento confidencial de 23 páginas revisado por The New York Times. Proporcionan información sobre los detalles de lo que se requiere para reiniciar una gran competición deportiva sin comprometer la salud de los atletas o la población en general.

Las medidas que se formulan se parecen más a las requeridas para un centro médico que para el campo de entrenamiento de un equipo de fútbol. Pero la liga parece no dejar nada al azar. Además del omnipresente olor a desinfectante y la vista de individuos con equipo de protección personal, también habrá una lista estricta de personas permitidas en cualquier momento y protocolos estrictos.

La búsqueda de volver al campo está impulsada tanto por razones comerciales como por méritos deportivos. El presidente de La Liga dijo que suspender la temporada supondría una catástrofe financiera, que estimó que costaría a los equipos de la división más importante de España hasta mil millones de euros (más de mil millones de dólares).

España ha sido uno de los países más afectados durante la crisis. Hasta el jueves, sus más de 213.000 casos confirmados fueron los segundos más altos a nivel mundial después de los Estados Unidos, según datos de la Universidad Johns Hopkins. El número de muertes en España, más de 22.000, es más que cualquier otro país, aparte de los Estados Unidos e Italia.

Con eso en mente, la liga tiene como objetivo comenzar a jugar partidos sin espectadores en junio. Para llegar allí, ha consultado con expertos para diseñar un protocolo de capacitación de un mes dividido en cuatro etapas. Dos días antes de que comience el régimen, todos los jugadores, entrenadores y todo el personal que se considere necesario para tener contacto con ellos serán evaluados para detectar los síntomas de Covid-19 y la inmunidad al virus.

Las pruebas continuarán durante todo el mes con los jugadores siendo examinados en sus autos antes de que se les permita ingresar a las instalaciones de práctica. Una prueba positiva en cualquier punto daría como resultado que el jugador sea enviado a casa para aislarse hasta que ya no se considere contagioso. Sus compañeros de equipo también serían enviados a casa y examinados nuevamente antes de permitirles regresar.

En conjunto, las directrices muestran que las competiciones deportivas están pisando la cuerda floja, ya que planean un retorno en la era del distanciamiento social. Todo ha sido diseñado para limitar el contacto, algo que sacudirá a muchos atletas acostumbrados al ritual diario de ser parte de un colectivo.

“El procedimiento elaborado por La Liga se basa en que los clubes puedan aplicarlo de manera confinada en un entorno cerrado al mundo exterior, como un campo de entrenamiento o un hotel de equipo, para cumplir con las medidas estipuladas por el decreto que declara el estado de alarma», dice el documento, refiriéndose a las estrictas restricciones impuestas a la nación por el gobierno español el 14 de marzo.

Los jugadores, acostumbrados a tener un ejército de miembros del personal satisfaciendo todas sus necesidades, ahora tendrán que arreglárselas en un entorno más despojado.

En la primera fase del programa de capacitación, pueden encontrarse con muy pocas personas. Se espera que los jugadores lleguen al campo de entrenamiento a diferentes intervalos. Se esperaría que llevaran guantes y máscaras protectoras hasta el momento en que comiencen a entrenar. Durante esta fase inicial, solo se permitirían seis jugadores en el campo de práctica al mismo tiempo.

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Se aconseja a los clubes que diseñen ejercicios de entrenamiento que requieran la mínima cantidad de equipo posible, mientras que se puede permitir un máximo de dos jugadores en el gimnasio al mismo tiempo, y el equipo debe desinfectarse después de cada uso.

Al principio, el entrenamiento grupal solo se permitirá de manera limitada, con un máximo de ocho jugadores autorizados a entrenar juntos. Esos ocho no podrán mezclarse con ninguno de los otros jugadores, ya sea en el campo o en los comedores.

Para el último período de entrenamiento, se espera que los jugadores se alojen en las instalaciones de práctica del equipo, que será operado por un personal mínimo. Por ejemplo, solo se permitirá un cocinero, asistente de equipo y asistente de lavandería en el sitio. El entrenador podrá tener un máximo de tres asistentes y tres fisioterapeutas.

La naturaleza estricta y clínica de los preparativos de La Liga para un retorno también se extiende al tiempo de inactividad. Cuando no entrenan, los jugadores deben regresar a sus habitaciones y no mezclarse con ningún compañero de equipo. Se aconseja a aquellos que optan por quedarse en casa que no salgan en ningún momento a menos que estén conduciendo al campo de práctica, que siempre debe hacerse en el mismo automóvil.

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Funcionarios médicos de varios equipos de La Liga participaron en la creación del protocolo. Fue preparado conjuntamente por miembros del personal de la liga y funcionarios de Real Sociedad, Granada y Osasuna y revisado por profesionales médicos de otros cuatro equipos, incluidos Atlético de Madrid y Sevilla.

Actualmente se está estudiando un protocolo separado para jugar a puerta cerrada. El director ejecutivo de la Bundesliga de Alemania, que parece ser la primera de las principales ligas de Europa en reiniciarse, proyectó que se necesitarían 240 personas en cada partido, incluidos jugadores, cuerpo técnico y profesionales de la transmisión.

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