Los deportistas olímpicos hacen todo tipo de ejercicio, hasta sexo. En realidad, hay mucho sexo detrás de bambalinas y el Comité Olímpico Internacional (COI) está al tanto y preocupado por la situación en Río 2016.
Por un lado, están preocupados por el Zika, que sigue en crecimiento y por eso fue oficialmente declarada como una emergencia de salud pública por la Organización Mundial de la Salud.
Con el objetivo de reducir las posibilidades de que los deportistas olímpicos se infecten, o infecten a otros, el COI ha disponibilizado 450.000 condones.
Haciendo las cuentas, según la cantidad de condones y de deportistas, cada uno de ellos tendría que tener por lo menos 43 relaciones sexuales para acabar todas las unidades.
Otra de las preocupaciones del COI es la inquietante actividad dentro de la Villa Olímpica, que al parecer es escenario de super orgías. Sí, orgías.
En 2008, la arquera de la selección femenina de Estados Unidos dijo abiertamente que en la Villa Olímpica “hay mucho sexo. He visto gente practicándolo al aire libre, en la hierba que hay entre los edificios«.
Luego, en Londres 2012, los atletas usaron más de 100.000 condones ¡solo en la primera semana! Por todo este historia es que el COI está haciendo de todo, para evitar que la situación se repita.
Por eso existe un trabajo que es de vital importancia dentro de estas olimpiadas, el repartidor de condones. En en serio, su trabajo podría evitar una pandemia de Zika.
Él es Eric y su trabajo consiste en entregar los condones que carga en una bolsa.
Meet Eric, the guy whose job it is to walk around the Olympics with a big sack of condoms pic.twitter.com/wieV9kW0N8
— Rodger Sherman (@rodger) August 7, 2016
Si el mundo entero se derrite viendo a los deportistas más sexys del mundo, con sus cuerpos esculturales, imagina lo que es vivir entre ellos durante dos semanas. ¡Es vivir entre la tentación!
“A los deportistas nos gusta ir de fiesta cuando se ha acabado la competición. Aunque realmente la marcha empieza la noche de la inauguración de los juegos, si no compites hasta pasados unos días. A primera hora de la mañana siguiente puedes ver cómo va volviendo la gente a las habitaciones” confesó la clavadista, Melanie Wrights, dos veces Olímpica.
En Río 2016 ya se conoció el primer escándalo sexual y fue precisamente por parte de los anfitriones, deportistas de Brasil.
Ingrid de Oliveira, de salto de trampolín, por poco la expulsan de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por tener una relación sexual con el remero Pedro Goncalves, y fue precisamente su compañera de cuarto, Giovanna Pedrosa, quien la delató.
Al final de cuentas, el Comité Olímpico Brasileño (COB) discutió la situación y decidió no tomar medidas punitivas.
Como sea, si no puedes con el enemigo, únete a él. Como no se puede evitar que tengan relaciones sexuales, entonces por lo menos hay que promover el sexo seguro y por eso los 450.000 condones extra fuertes para los olímpicos.
Parece una exageración, pero si miramos los juegos anteriores puede ser algo razonable.
- En los juegos de invierno de Vancouver se utilizaron 70.000 sólo un una semana.
- En Seoul 1988, 8.500
- En Barcelona 1992, 50.000
- En Sydney 2000 inicialmente fueron 70.000, pero tuvieron hacer un encargo adicional y urgente por otros 20.000
- En Beijing 2008, 100.000 y también fueron pocos. Fuera de la Villa Olímpica se entregaron preservativos en hoteles cercanos. En total, fueron 400.000 condones, con un envoltorio se decía “Faster, higher, stronger (más rápido, más alto, más fuerte)”.
- En Londres 2012 entregaron 150.000, 15 por deportista
Finalmente, llegamos a los 450.000 de Río 2016. Solo esos han sido destinados para los deportistas de la Villa Olímpica, porque en toda la ciudad se estima que se han repartido por lo menos 9 millones de condones. Algo tradicional en Río de Janeiro, es una ciudad de mucho sexo, sobre todo en época de carnaval.
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