El mexicano de 38 años de edad que llegó a pesar 444 kilos y vivía la mayor parte de su vida postrado en una cama, recibió a fines del mes de octubre de 2015 una operación que había resultado exitosa hasta que tuvo que ser intervenido de emergencia el 19 de noviembre.
Andrés Moreno llegó con un caso de peritonitis severa. El problema resultó de una hernia que ya había sido detectada anteriormente pero no se podía operar antes de realizar el bypass gástrico. El asistente de la dirección general del Hospital de la Ciudad de Obregón, Leonel Hurtado Ortega, explicó:
“El diagnóstico fue una hernia estrangulada, se le introdujo un gran segmento de intestino dentro de la misma, se gangrenó y se le perforó, encontrando litros de bilis y material intestinal libre dentro del abdomen, así como material purulento, se le realizó resección del intestino y se conectó nuevamente, procedimiento de alto riesgo, su estado de salud es grave”
Esto sucedió debido a que sus paredes abdominales se debilitaron después de la primera operación realizada por el Dr. Jose Castañeda en el Hospital Arboledas.
Andrés luego de su primera operación Fuente
Actualmente su estómago sólo aceptará 1/8 de lo que aceptaba anteriormente y su intestino provocará una digestión más rápida debido a que también fue reducido de tamaño.
Luego de recuperarse de esta intervención, se espera que en un año logre perder los 90 kilos de exceso que actualmente lo hacen ser obeso, y más adelante poder llegar a su peso ideal que serían 80 kilos.