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Para nadie es un secreto, ir al dentista es una de las mayores torturas que existen. Hacen su mejor esfuerzo para tratar a sus pacientes como de la realeza, pero nunca es suficiente. Las citas se convierten en el mismo infierno cuando estos profesionales de la salud usan sus artilugios odontológicos una y otra vez en sus pacientes. Todo esto para obtener la sonrisa ideal. Sí, al final esta «pequeña tortura» vale la pena.
1. Detestable goma rosa
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#Creciendoconbrackets, todos saben cuán desagradable era esto.
2. Decisiones
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La decisión más difícil que has tomado en tu vida.
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